El año 2013 ha sido un ciclo en el que muchos de los sectores del país, sobre todo los de bienes y servicios, se vieron afectados sustancialmente debido a las medidas económicas aplicadas por el Gobierno Nacional, informa Notitarde.
En este rango no escaparon las clínicas y hospitales privados, viéndose seriamente alterados en su estructura de costos al aplicarse el 26 de junio, por parte de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop), la Providencia 294, publicada en Gaceta Oficial Nº 40.196.
Ésta incluía “una regulación de precios sin consulta a nuestro sector”, señala Carlos Rosales, presidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales privados.
Previo a esto, “el 20 de junio, unilateralmente, el Ministerio del Poder Popular para la Salud autorizó un aumento de 20% sobre los precios de marzo de 2012, fecha en la que se firmó un convenio entre la Alianza Interinstitucional para la Salud (AIS) y las 10 clínicas nivel 1 de Caracas que mantuvo los precios por un año (pese a la inflación), lo cual consideramos insuficiente”.
Así, las medidas “inconsultas” aplicadas por el Ejecutivo desencadenaron una serie de afectaciones a los servicios prestados por las clínicas, en vista que -según el sector salud- no se adaptaban al índice inflacionario actual.
Para el médico internista, “la Medicina es costosa en cualquier parte del mundo, sea pública o privada, pero aquí existe una serie de factores adicionales que están contribuyendo a elevar los costos y disminuir la calidad”.
Esto desató las reacciones de los dirigentes gremiales en el país, quienes alegaron que las medidas aplicadas por el Gobierno disminuirían la calidad en el servicio prestado a la población, en vista de que la mayoría de los insumos son importados, así como los repuestos para los equipos de alta tecnología, sumamente necesarios en la realización de estudios.