El ente rector cambiario autoriza remesas por 300 dólares mensuales a cada familiar. La Verdad
El envío de dinero para la manutención de familiares residenciados en Colombia se convirtió en un negocio a través del cual se desangra a Venezuela.
Miles de dólares aprobados por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) por el concepto de remesas se fugan hacia el hermano país.
A las casas de cambio ubicadas en Maracaibo, autorizadas por el ente regulador para funcionar como intermediarias en el proceso de “giro de dinero”, asisten diariamente cientos de ciudadanos a hacer los trámites relacionados con la actividad.
“Recibimos hasta mil 200 personas por día. No se puede atender a todos. Casi siempre los envíos van para Colombia”, asegura una fuente vinculada a las operaciones.