Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una nueva y sorprendente clase de «estrellas hiperveloces», estrellas solitarias que se mueven tan rápido que pueden escapar de las garras gravitacionales de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El hallazgo ha sido publicado en la revista Astrophysical Journal. abc.es
Según explican investigadores de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee (EE.UU.), las nuevas estrellas son relativamente pequeñas -aproximadamente del tamaño del Sol-, se mueven a más de un millón de millas por hora y ninguna de ellas parece provenir del núcleo galáctico. «Son muy diferentes de las que han sido descubiertas previamente», asegura Lauren Palladino, autora principal del estudio. «Las estrellas hiperveloces originales son grandes estrellas azules y parecen tener su origen en el centro de la galaxia», dice.
El descubrimiento surgió cuando los investigadores mapeaban la Vía Láctea por el cálculo de las órbitas de las estrellas similares al Sol en el Sloan Digital Sky Survey, un censo masivo de estrellas y galaxias que abarca casi un cuarto del cielo.
«Es muy difícil patear una estrella fuera de la galaxia», dice la investigadora Kelly Holley-Bockelmann. «El mecanismo más comúnmente aceptado para hacerlo implica interactuar con el agujero negro supermasivo en el núcleo galáctico. Esto significa que la estrella proviene del centro de nuestra galaxia. Ninguna de estas estrellas hiperveloces vienen desde el centro, lo que implica que existe una nueva clase inesperada de estrellas, unas con un mecanismo de eyección diferente».
El empujón de un agujero negro
Los astrofísicos calculan que una estrella tiene que conseguir un empujón de más de un millón de millas por hora relativo al movimiento de la galaxia para alcanzar la velocidad de escape. También estiman que el agujero negro central de la Vía Láctea tiene una masa equivalente a cuatro millones de soles, lo suficientemente grande como para producir una fuerza gravitacional tan fuerte como para acelerar las estrellas a hiper velocidades. El escenario típico consiste en un par binario de estrellas que se ven atrapadas en las garras del agujero negro. Cuando una de las estrellas cae en espiral hacia el agujero negro, su compañera tira hacia afuera a una velocidad tremenda. Hasta ahora, se han encontrado 18 estrellas gigantes azules hiperveloces que podrían haberse producido por un mecanismo de ese tipo.
Ahora, Palladino y sus colegas han descubierto otras 20 estrellas del tamaño del Sol que caracterizan como posibles estrellas hiperveloces. Estas solitarias parecen tener la misma composición que las estrellas normales de disco, por lo que los astrónomos no creen que su lugar de nacimiento sea el bulbo central de la galaxia. Para ellos, la gran pregunta es: ¿qué impulsó a estas estrellas hasta velocidades tan extremas?. Los investigadores están intentando averiguarlo.