Selva, la surfista, se puso un chaleco salvavidas color verde limón, pero sus colegas desafiaron las aguas el jueves sin protección. Al menos todos podían nadar de a perrito si se caían de sus tablas.
Cuando menos una decena de canes que practican el surf de remo treparon las olas junto con sus amos en Barra de Tijuca, una playa en Río de Janeiro, para entrenar para la segunda competencia anual que se realizará el mes entrante y donde equipos humano-perro se enfrentarán. Los competidores son descalificados si su perro cae al agua.
“La idea comenzó cuando estaba en mi tabla y mi perro estaba amarrado en la playa. Pensé, ¡’hombre, él quiere venir al agua!’. Entonces lo puse en la tabla y le encantó”, relata Marco Sarnelli, el organizador del evento.
Se prevé que la competencia del 16 de febrero atraerá a unos 50 perros y dueños, desde collies hasta golden retriever y mestizos.
Iracema Braun, instructora de surf de remo que cobra poco más de 100 dólares al mes para llevar a humanos y sus caninos a las aguas dos veces por semana, dijo que es “un deporte que todos pueden hacer. No tienes que ser un atleta para hacerlo… cualquier perro puede hacerlo”.
Estos entusiastas brasileños no son los primeros en llevarse a sus mascotas al agua.
En California se han hecho competencias de canes surfistas a beneficio de refugios locales, mientras que varios sitios en internet dedicados al deporte incluyen secciones donde los lectores pueden encontrar trucos sobre cómo lograr que a su perro le guste esta actividad. AP