El heroismo tiene que ver con la conducta que va más allá de lo razonablemente esperable. A nadie se le pide, por ejemplo, dar la vida por otro ser humano, pero hay quienes lo hacen. A nadie se le pide sacrificar su bienestar personal por el bienestar de su comunidad, pero muchos lo hacen. A nadie se le pide, en suma, ir más allá de las fronteras de una conducta humana razonable.
Digo esto porque me informo que nuestro gran amigo Alberto Quirós Corradi acaba de obtener su Maestría en Bioética, en la Universidad Central de Venezuela, además de haberle sido concedido recientemente el premio “Gumersindo Torres”, de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleos, SVIP, por su “ïncansable servicio al país” en el campo de la industria petrolera.
Incansable es quizás la palabra mágica que define al heroismo. No es que el héroe no se sienta cansado o hasta agotado, es que no permite que el cansancio lo derrote.