Gustavo Coronel: Carta enésima a Nicolás Maduro

Gustavo Coronel: Carta enésima a Nicolás Maduro

Usted acaba de decir algunas cosas  francamente contradictorias  que demuestran su hipocresía. Lo que usted ha dicho se resume así:  Pide Paz para Venezuela y Gloria para los golpistas de febrero 1992.

En otras palabras, al mismo tiempo que usted habla incesantemente sobre la necesidad de lograr la paz y pide que se despolitize ese aspecto de la vida nacional, convoca  a los venezolanos a la celebración del horrible acto de traición que representó el golpe gorilesco dado por el difunto sátrapa en febero de 1992. Esta convocatoria es equivalente, en el plano moral, a ofrecerle droga a los niños en las escuelas. Al mencionar estos dos asuntos, casi sin punto y seguido, usted insulta a los miembros de la oposición a quienes invita a participar en su proceso de pacificación. Y nos insulta a todos los venezolanos decentes pués trata de incluírnos en su lumpen, tan podrido como la comida que importa PDVAL.

Como se atreve usted a seguir pidiendo homenajes para el horrible golpe militar intentado por el difunto, el cual atentó contra la vida  de un presidente democrático y su familia, un atentado en el cual el actual ministro del interior jugó el papel de frustrado victimario de la familia Pérez Rodriguez?





Como se atreve usted a glorificar oficialmente un acto de violencia que llenó las manos de su padre putaativo de sangre inocente, al mismo tiempo que se permite pontificar sobre pacificación nacional?

Es imposible que nadie en su sano juicio pretenda promover la paz y, al mismo tiempo, siga celebrando  la acción de la fuerza bruta. La violencia venezolana tiene dos grandes culpables: usted y el difunto, quienes pudieron parar la masacre y no lo hicieron, porque la violencia del verbo y la prédica del odio eran y son  parte consustancial de la estrategia política de su régimen.

Le doy los siguientes consejos si usted quisiera realmente parar la violencia:

Lo primero, deje usted de ser una caja de resonancia del castrismo. Y, de seguidas:

Deje de celebrar la ignorancia de los venezolanos porque la ignorancia no es una virtud ciudadana sino  una tragedia.

Deje de alimentar el odio de clases.

Disuelva los grupos para-militares.

Mande a la gente de La Piedrita y a demás grupos de terrorismo urbano a jalar escardilla para que hagan algo útil, en lugar de darles armas.

Elimine los honores y las promociones militares ilegales e injustas a los gorilas de Febrero 1992, Rodríguez Chacín, Cabello, cómplices del sátrapa fallecido.

Deje de decir lo que pocos le creen, aquello de que el difunto fué el más amoroso de los amorosos, una mentira intolerable para millones de venezolanos que hn sido sus víctimas.

Restablezca el estado de derecho y libere de inmediato a los presos políticos.

Bote a los sembradores de odio de su régimen, tales como  Carreño, Vivas, Silva, Cabello, Izarrita y otros angeles del odio.

Déle a la oposición la cuota de poder que tiene legitimamente y que ustedes le han robado, aprovechando el apoltronamiento que ellos han exhibido. Somos los venezolanos votantes quienes  exigimos esa cuota que fue el producto de nuestra voluntad, a pesar de la manifiesta corrupción del CNE y de las FF.AA.

Bote a la fosforito y al ministro del interior, el mismo que trató de asesinar a la familia de CAP

Bote a su hijo del puesto que usted le dió, para lo cual no está capacitado

Bote a la  Consul General en Guayaquil, puesta allí por tener una hija del “amoroso” difunto, ver http://dossier33.com/2014/01/segun-gaceta-oficial-madre-de-supuesto-hija-de-chavez-es-la-nueva-consul-en-guayaquil/

Bote al General Hugo, “pollo” Carvajal, apenas nombrado ayer Consul general en Aruba ( o será esta su manera muy particular de “botarlo”? )

Salga de los embajadores aduladores, esos no están con nadie sino con ellos.

Limpie la burocracia del régimen de  tanto bicho enquistado, llenándose los bolsillos con el dinero del país

Bote a Ramírez . Bote a Giordani. No sea pusilánime. Usted debe saber que esos son dos furúnculos en las nalgas de la nación.

Termine de inmediato con la entrega de petróleo gratis a los Castro.

Termine con el control de cambios que está llevando al país a la ruina económica y a la prostitución masiva de sus habitantes.

Restituya las empresas privadas expropiadas a sus legítimos dueños

Deje de endeudar criminalmente al país, el cual ya debe siete veces más de lo que debía cuando ustedes llegaron al poder.

Llame a las empresas petroleras de verdad, las que saben como hacer las cosas para que los ayuden a desarrollar las reservas petroleras venezolanas y déjese de pajarear con cubanos, vitnamitas, bielorrusos y otros ignorantes de la industria petrolera.

Termine usted con la ridiculez de las universidades bolivarianas y de los médicos comunitarios graduados-express y déle recursos a las verdaderas universidades nacionales. La educación, no el adoctrinamiento de ideologías obsoletas, es el componente obligado de un proceso de recuperación nacional.

En suma:

Crezca, póngase los pantalones largos de la decencia política y de la tolerancia. No se limite a disfrutar de una herencia impuesta por un autócrata, trate de justificar su presencia allí y la historia tendrá alguna palabra amable sobre usted.

 

                                                     Un venezolano que se opone a su régimen