En Cuba hay escasez de desodorante y pasta dental

En Cuba hay escasez de desodorante y pasta dental

(Foto Cubadebate)

La escasez en los mercados cubanos de productos higiénicos básicos como pasta dental, desodorante o detergente ha provocado un debate en las calles, webs y hasta en la prensa oficial, donde el gobierno reconoció hoy incumplimientos en la producción de esos artículos.
La inestable presencia en el mercado de las marcas más demandadas y asequibles de algunos artículos, la mayoría de producción nacional, y el desabastecimiento de otros en tiendas fuera de la capital marcó el consumo de los cubanos en los últimos meses.

“He tenido que enviarle un paquete con desodorantes a mis padres que viven en Santa Clara (centro del país). Cuando empezó el año no había un solo pomo (envase) en toda la ciudad, luego sacaron en una tienda y se acabó en un día”, dijo a Efe Luis Vila, residente en La Habana.

“Ya tengo las axilas adobadas de tanto usar limón”, escribe hoy un internauta identificado como “Qba” entre los múltiples comentarios que sobre el tema aparecen en la web oficial Cubadebate.





También escasean el detergente de producción nacional, más barato que el importado, o la pasta dental: “He terminado comprando pasta Colgate carísima por la calle (mercado negro)”, se lamentaba Enrique Ansardo, un habanero de 42 años.

Este martes, el debate llegó a las páginas del diario oficial Granma, que admite que “el desabastecimiento de productos de aseo e higiene indispensables para la población es uno de los principales temas que circundan el espacio público cubano por estos días”.

El rotativo entrevistó a funcionarios de los sectores de Comercio e Industria que achacan el problema a incumplimientos productivos en los últimos meses de 2013 que afectaron fundamentalmente a las tiendas en divisas, en las que la mayoría de los cubanos intenta comprar los artículos de aseo.

El sistema de doble moneda que rige en Cuba desde 1994 se reproduce en el consumo interno con mercados de escasa oferta y baja calidad en pesos cubanos (la debilitada moneda nacional en la que la mayor parte de la población cobra sus exiguos salarios), y otros en pesos convertibles (CUC, equiparable al dólar) que acaparan los mejores y más variados productos.

En los mercados en pesos cubanos los planes se cumplieron al 100 por ciento, pero en los de divisas, 2013 cerró con un desabastecimiento del 20 por ciento de pasta dental y un 22 por ciento de desodorantes, según indicaron a Granma fuentes del ministerio de Comercio Interior (Mincin).

Efe constató hoy que en algunos de esos mercados de divisas no hay desodorante y en otros sí pero a precios prohibitivos para el bolsillos del cubano medio: entre 2,25 y 4,80 dólares cada envase.

Lo mismo pasa con productos como el detergente: “Así no se puede vivir”, se quejaba hoy una anciana en un mercado de divisa del barrio de Miramar al comprobar que una bolsita de 250 gramos de jabón (importado) para lavar ropa costaba dos dólares y hasta casi cinco en el caso de un envase de medio kilo.

Según las autoridades cubanas, entre las causas de esta situación figuran “problemas de financiación para adquirir la materia prima” para la producción prevista para ese año en la isla, donde la estatal Unión Suchel controla la producción y comercialización del sector de higiene, cosmética y perfumería.

El déficit de finales de 2013 se notará este año y, en el caso del desodorante, habrá que esperar a marzo para encontrarlo con facilidad.

En la web oficial Cubadebate, varios lectores respondieron hoy con comentarios a los argumentos oficiales, cuestionándose la productividad e inestabilidad de Suchel, e incluso llamando a la inversión extranjera en el sector.

“Una empresa con un mercado seguro y sin competidores: ¿cómo es que se puede dar el lujo de incumplir con la producción y dejar el mercado totalmente desabastecido?”, publicó un lector con el seudónimo de “Apestosa”.

Otro usuario de esa web, Fernando López, denunció que en algunos lugares de Cuba los revendedores “especulan” con esos productos y criticó la “inoperatividad de los funcionarios, la negligencia de directivos, y más que todo de la indolencia y desconocimiento del respeto a la población”. EFE