Con el propósito de hacer un llamado de atención y promover la toma de conciencia entre los venezolanos, debido al alto índice de criminalidad de nuestro país, algunos integrantes de la comunidad de yoguis de Venezuela fundaron el movimiento voluntario Cada Vida Importa. Este colectivo, sin afiliación partidista o religiosa, rápidamente agrupó a múltiples escuelas e instructores de yoga tanto a escala nacional como internacional.
Tomás Rodríguez, miembro fundador de Cada Vida Importa, indicó que la razón de ser del movimiento se centra en emplear el ejemplo y las acciones para generar realidades. “Las sociedades son moldeadas por aquellas personas que creyeron en si mismas y su gente y que asumieron la responsabilidad por quienes son y por su sociedad, y eso es lo que nosotros estamos haciendo. Queremos llevar nuestro mensaje y acciones de respeto hacia la vida a toda la sociedad venezolana.” comentó Rodríguez.
Como primera acción del movimiento Cada Vida Importa, se convocó a una intervención de yoga, promovida a través del grupo de Facebook (cadavidaimporta) y de su cuenta en Twitter (@kdavidaimporta). Dicha convocatoria tuvo acogida dentro y fuera del territorio nacional. La actividad realizada en Caracas el sábado 18 de enero de 2014 congregó a más de 800 personas, quienes llenaron la Plaza Brion de Chacaito con su clamor de paz y noviolencia a través de 27 salutaciones al sol, la entonación del mantra OM durante cinco minutos, seguidos de cinco minutos de absoluto silencio en honor a las miles de víctimas que han muerto en hechos violentos en el país en los últimos años.
Acciones similares se llevaron a cabo en diversas ciudades del interior, tales como Anaco, Barquisimeto, Cumaná, Guanare, La Guaira, Margarita, Maracaibo, Maturín, Puerto La Cruz, San Cristóbal, Puerto Ordaz y Valencia. Más allá de nuestras fronteras, la intervención de yoga de Cada Vida Importa se repitió en Bélgica, Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, India, Israel, México, Panamá y Tailandia.
“La Intervención de este 18 de enero definitivamente fue una manifestación muy clara de que muchos venezolanos estamos en misma sintonía… de que queremos vivir en un país en donde la vida se respete, un país de paz y de convivencia sana” declaró Maria Gabriela López, también fundadora del movimiento.
Por otra parte, Pedro Luis Otero, miembro fundador de Cada Vida Importa se mostró esperanzado sobre el impacto que tendrán las acciones de este movimiento. Al respecto, Otero comentó “mientras más personas se vean inspiradas y comiencen a actuar con respeto a la vida, esta actitud se vuelve crónica en la sociedad. Igual que con la violencia, mientras más violencia hay, más violencia se genera… pero Cada Vida Importa lo hace en el sentido positivo y constructivo: la paz. Todo es energía. Grandes focos de energía positiva de amor y respeto a la vida es lo que puede alejar la oscuridad de la violencia y el miedo.”