Es muy común que con el paso del tiempo las toallas pierdan su característico rizo que tan agradables las hace. Para recuperar la esponjosidad de tus viejas toallas sólo tienes que hacer un lavado cada 3 meses con bicarbonato de sodio, en vez de con jabón. Una vez las hayas aclarado añade el suavizante. Este punto es importante, primero el lavado con bicarbonato, seguidamente el aclarado y después agrega el suavizante. Tiende a la sombra o seca en tu secadora y sorpréndete con el resultado!
Fuente: Losremediosdelaabuela