No puede existir acuerdo mientras siga habiendo presos y exiliados políticos, mientras se siga violando sistemáticamente la constitución, mientras no se restablezca la autonomía y pluralidad en los diversos poderes del Estado
Es evidente que quien más necesita negociar ahora es el gobierno porque su nave está haciendo aguas por todos los costados. Pero si quiere que el resto del país acepte las bases de un acuerdo no puede pretender que este renuncie a los valores de la democracia y se someta a priori a algo tan vacuo como el Plan de la Patria.
No puede existir acuerdo mientras siga habiendo presos y exiliados políticos, mientras se siga violando sistemáticamente la constitución, mientras no se restablezca la autonomía y pluralidad en los diversos poderes del Estado.
Sin un nuevo CNE, TSJ, Contraloría, Fiscalía y designación de jueces permanentes no hay acuerdo que valga ya que se apoyaría sobre bases falsas e ilegítimas.
Todo venezolano sensato quiere que se le dé un alto a la pugnacidad pero para que ello ocurra es necesario que el régimen se someta a lo que dicta la Constitución y deje de gobernar al margen de ella.
Diálogo sí pero no para imponer un modelo sino para solucionar los problemas de la sociedad venezolana y restablecer el necesario equilibrio democrático, única manera de superar esta crisis.