MEDIDAS:
Hace días nos dijeron que había dólares suficientes. Ayer nos devaluaron a 11.30. Llaman culpables de su ineficiencia a los viajeros del 6.30 pues “esos dólares deben ser para medicinas y comida”. Están entrampados y buscan culpables. Tienen dólares guardados. Sacrifican al venezolano por el cubano, el nicaragüense, el boliviano, el argentino, el caribeño a los que seguirán enviando ayudas en dólares y petróleo mientras culpan a la burguesía apátrida. ¿Cuáles bandas controlarán ahora?
MEDIO
LA TV:
Como bien hemos sabido en estos quince años, más precisamente desde el 2002, el estilo vertical de las órdenes militares ha sido empleado con efectividad hegemónica en todos los medios nacionales del régimen (que no públicos pues dependen todos de Miraflores, el Minci y el PSUV) para repetir hasta la saciedad cualquier campaña tratando que se convierta en realidad cuanto antes. Han sido unos exitosos magos en esa repetición y por ello siempre hemos visto y oído que apenas lanzan una acusación, una mentira, una patraña y hasta un asesinato moral con vilipendio y calumnia incluidos, el eco rojo lo difunde a los cuatros vientos.
Cuando el tema del asesinato de los esposos Spear-Berry copó la cobertura mediática y obligó al gobierno a convocar a todos para combatir la violencia criminal se dieron cuenta de lo que era una tragedia nacional de tres lustros y que conscientemente no habían enfrentado por las múltiples razones que muchos hemos analizado. Timorato el enfoque cuando en medio de esta lucha -ahora de todos- se encargan de aclarar a cada rato que “no es plomo al hampa sino negociaciones para respetar la vida”. En Carabobo les dieron 15 días para entregar las armas. ¿Inocentes? Ante el arrinconamiento que ha sufrido el gobierno pues es el único culpable -o alcahueta- no solo en el año de Maduro sino en los 14 de Chávez decidieron, como es su costumbre, escurrir el bulto y buscar un chivo expiatorio que está vez vuelve a ser la televisión y en específico sus telenovelas. Muchos conceptos se han derramado en las redes sobre la culpabilidad o no de ellas.