El Gobierno de Estados Unidos lanzó hoy su primera campaña de educación para reducir entre los jóvenes el consumo de tabaco, que es la principal causa prevenible de enfermedades, discapacidades y muertes en el país.
La campaña a cargo de la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA), titulada “El verdadero costo” y financiada con más de 115 millones de dólares, apunta a prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes y reducir el número de adolescentes de entre 12 y 17 años que se convierten en fumadores habituales.
Según la FDA, el consumo de cigarrillos y otros productos del tabaco ocasiona más de 480.000 muertes cada año y, cada día, más de 3.200 jóvenes menores de 18 años fuman su primer cigarrillo y más de 700 se convierten en fumadores cotidianos antes de cumplir esa edad.
El esfuerzo de educación pública está dirigido a unos diez millones de jóvenes que nunca han fumado un cigarrillo, pero “puedan considerar hacerlo, y a los jóvenes que ya experimentan con cigarrillos y están en riesgo de convertirse en fumadores habituales”, señaló la agencia.
La comisionada de la FDA, Margaret Hamburg, dijo que “la intervención temprana es crítica, ya que casi 9 de cada 10 fumadores habituales adultos fumaron su primer cigarrillo a los 18 años”.
Agregó que esta es “la primera campaña educativa nacional de prevención del tabaquismo para los jóvenes” que se lleva a cabo en EE.UU., con el fin de sacar a la luz “los verdaderos costos que más les conciernen a estos jóvenes”.
La campaña “El verdadero costo” emplea técnicas multimedia integrales, con hechos convincentes e imágenes, con el fin de cambiar las creencias y los comportamientos.
Una estrategia de la campaña dramatiza las consecuencias de fumar para la salud, describiendo gráficamente algunas de ellas, tales como la pérdida de los dientes y el daño para la piel, a fin de demostrar que cada cigarrillo viene acompañado de un “costo” más que meramente financiero.
Otro aspecto de la campaña presenta la adicción al cigarrillo como “una pérdida de control, que rompe las creencias de los jóvenes que piensan que no se volverán adictos o sienten que pueden dejarlo en cualquier momento”, explicó la agencia.
Los anuncios se difundirán en más de 200 mercados de todo Estados Unidos, por lo menos durante 12 meses y tiene un costo de más de 115 millones de dólares, financiado con tarifas de usuarios de la industria.
EFE