Tapan falta de productos con presencia frecuente de los productos menos demandados. Siguen las colas ante la llegada de comida. Compradores cuentan los días para ver el retorno de los alimentos en los automercados más cercanos a sus residencias, publica La Verdad
En el pasillo se golpeaban. Gritaban por un pollo. En la mañana llegó la cava y la gente comenzó a hacer cola, relata Jorge Alburjas, comprador, que salió volando del supermercado ubicado al norte de Maracaibo El escándalo de los otros usuarios del mercado lo espantó.
La algarabía tenía una causa: “todo está escaso. Nada se consigue”, sentencia, metiendo tres bolsas de artículos varios en la maletera de su vehículo. “Hay anaqueles vacíos, ni champú se consigue en el supermercado”.
“Los gritos, las peleas entre todos” en el interior del automercado lo hacen reflexionar: “Queremos que la situación mejore para darle el sustento a nuestros hijos”. No compró lo deseado. El jabón de baño, el detergente, harina, leche, “nada hay”. Comenta que espera los resultados del plan de acción contra los contrabandistas y “bachaqueros”.
“Hay colas pero de anaqueles vacíos. Hay artículos repetidos, ponen en la primera fila el mismo producto. Están como cuatro veces en otros anaqueles. Están repetidos. Lo hacen para tapar las fallas”, relata Neisa Morillo, jubilada, al salir de otro mercado privado ubicado en Delicias.
Cajas de cereales para niños, refrescos, yogurt, salsas y marcas de alimentos pocos demandados por los consumidores muestra el mercadeo impuestos por las empresas de alimentos. Morillo considera que la falta de abastecimiento cambió la naturaleza de los automercados. “Esto es horrible. Tapan todo lo que falta”.
La exdocente universitaria apunta que la colocación de los productos y la presencia del “bachaqueo” rodean a los productos regulados. Los mercados de Delicias se convirtieron “en Las Pulgas del norte”. La cantidad de compradores abarrotan las entradas.
Ayer vio cómo por el arroz perlado y margarina se acumulaban consumidores de todas partes. No eran los vecinos. Es la misma imagen que vio hace días visitando una amiga. Vio cómo “pasaban camiones con comida” por el frente de la vivienda. Era una ruta del contrabando desde hace “mucho tiempo”. Esa escena la hizo dudar de la efectividad del plan seguridad en la frontera.
“Ya debería haber resultados porque se pasa un trago amargo en los supermercados esperando para tener los productos. Los más esenciales de la casa”, destaca Nelly Arrieta, pensionada. “Sí se ven más las leches infantiles, crema dental y toallas sanitarias”.
Desconfía de la normalización en la colocación de alimentos. En la caja de facturación de compras le pregunta a la trabajadora cuándo llegaría leche en polvo. La joven uniformada le responde desconociendo el día.
La sexagenaria insiste en saber el despacho al consumidor. La operadora le explica: “si esto está vacío es porque no ha llegado nada. Cuando llegue tiene que hacer la cola. Tiene que calársela”. Arrieta dice que el desabastecimiento es “una componenda del supermercado”. También reconoce que el Gobierno obligó a tener una política de ventas.
Voces
Jorge Alburjas Comprador
“Hasta este momento no he visto nada que mejore, esperamos que en otro momento aparezcan los alimentos que se buscan”.
Nieve Quevedo Ama de casa
“No hay ni galletas ni leche, huevos, papel. Cuando llegan siguen las colas. Estoy muy vieja para estar en eso. Todo está desabastecido”.
Yaritza Blanco Docente
“La verdad que no vi ‘bachaqueros’, pero hay que ver si no hay productos. Vine por suavizante, azúcar, harina, leche, pero no hay”.
Datos
Más de 74 mercados públicos y privados tiene Maracaibo. Se ubican en La Limpia, San Jacinto, Haticos, casco central, Bella Vista, Circunvalación 2 y El Milagro.
59 mil toneladas mensuales arriban al Zulia, según promedio anunciado por la Gobernación del Zulia.
Política de ventas restringidas y cajas seleccionadas se aplica en los automercados.
Fiscalizaciones irán a las bodegas que se surten en Mercasur.