Un tribunal de Londres condenó hoy a seis meses de cárcel a un británico de 41 años por arrojar pintura en la abadía de Westminster sobre un retrato de la reina Isabel II, que cuesta 160.000 libras (193.000 euros).
Tim Haries, activista de la organización “Fathers4Justice” -por los derechos de los padres divorciados-, fue declarado culpable el pasado mes por ocasionar daños a la pintura estimados en 5.873 euros.
Haries fue detenido el pasado 13 de junio en Westminster después de entrar en el templo con un bote de spray que roció sobre el cuadro, pintado con motivo del Jubileo de Diamantes de Isabel II y en el que ésta aparece de pie en el sagrario de la Abadía, donde fue coronada en 1953.
Durante el proceso judicial, el activista defendió su acto al alegar que pretendía llamar la atención sobre la justicia social en estos tiempos y negó ser culpable de los daños.
El juez Alistair McCreath consideró hoy que el acto fue “deliberado y planeado” y destinado a “ocasionar daños a un objeto de propiedad pública valioso”.
Algunos testigos aseguraron que le oyeron gritar “Fathers4Justice!” mientras atacaba el retrato.
“Fathers4Justice” es una organización británica de padres separados que defienden los derechos de visita con sus hijos, así como la custodia compartida.
El retrato de 3,35 por 2,72 metros, obra del australiano Ralph Heimans, permanecía expuesto al público desde hacía pocas semanas y ya ha sido retirado de la Abadía de Westminster para ser reparado. EFE