Después de un agotador día de trabajo, llegamos a casa pensando únicamente en meternos en la cama. Lavas ropa, preparas cena, duermes a los niños, arreglas la casa, ves un poco de tele, lees un libro, pero cuando por fin pones la cabeza en la almohada, puf! El sueño se fue. ¿Te ha pasado?
Y te preguntas, ¿dónde está el botón de off para mi cabeza?
Las preocupaciones del día a día nos impiden conciliar el sueño, y si no estamos bien descansadas nuestro organismo no funciona correctamente. Aquí te presentamos 5 tips que puedes hacer antes de intentar dormir, para que te resulte más fácil apagar 100% tu cuerpo.
1. Termina los pendientes
Con esto nos referimos a los pendientes que puedas solucionar desde tu casa y en la noche, como asegurarte de tener la ropa que necesitas al día siguiente, preparar las cosas de los niños, haber sacado la ropa de la secadora, etc. Si tienes pendientes del trabajo que no puedes solucionar, ¡no hay nada que puedas hacer desde tu cama! Así que deja de pensar en lo que no hiciste y concéntrate en saber que al día siguiente podrás solucionarlo con más energía.
2. Date un buen baño
Tomar un baño antes de dormir te ayudará a relajarte. Prende la regadera y báñate con agua caliente, recuerda que la idea es poner tu cuerpo en estado de descanso, así que podemos dejar el agua fría que revitaliza para las mañanas. Te sugerimos usar una gorra de baño para no dormirte con el cabello mojado y evitar que éste se maltrate.
3. Cena ligero
La cena es un punto muy relevante a la hora de tratar de dormir. Si cenas muy pesado, tu cuerpo tardará más tiempo en metabolizar la comida, así que te sugerimos una cena ligera. Echa a volar tu imaginación y prepárate ensaladas, sopas, sándwiches, entre menos grasa consumas en la noche más fácil te será dormir. Además, te servirá para cuidar la línea.
4. Lee
La lectura, entre muchas otras ventajas, te ayuda a desconectar la mente de los problemas del día a día. Sumérgete en la vida de los personajes justo antes de apagar la luz par que tu cabeza se concentre en los enredos de la historia y deje de prestarle atención a tus propios enredos. En ActitudFEM te recomendamos este hábito, pero si aún no lo tienes, ver la televisión puede ayudarte más o menos igual. Prueba con programas divertidos, no de acción ni violencia, para ir apagando gradualmente el cuerpo.
5. Cuenta ovejas
El viejo truco de las ovejas aún funciona. Pero no nos referimos exactamente a que cuentes mil 200 ovejas negras, si no a que intentes concentrar tu mente en algo ajeno a tu vida. Puedes intentar recordar escena a escena una película que viste recientemente, enumerar a tus compañeros de la primaria, o contar ovejas. La idea es que tu mente se aleje de tus problemas cotidianos y poco a poco vaya entrando en la etapa de reposo. Sin darte cuenta te habrás quedado dormida.