Es infinita la capacidad de los altos funcionarios rojos rojitos para “no ver la viga en el propio ojo sino la pajita en el ajeno”. Mientras anunciaba que este lunes iniciaría “las inspecciones” a supermercados de Ciudad Guayana, el ministro Osorio, presidente de CVG, se quejó el viernes (¿era una amenaza?) en un programa radial gubernamental de que las personas deban hacer colas en las afueras de supermercados como Makro y San Tomé. “En vez de abrir las puertas, mandan a la gente a hacer colas en la calle para controlar la cantidad de gente que entra”, dijo para agregar: “Una familia no puede aceptar que lo pongan afuera a hacer cola, si esto es una instalación de utilidad pública e interés social usted tiene que abrir la puerta para que yo entre, no puede dejarme en la calle llevando sol”. Mas aún dijo que los productos escasos, por los que se hacen las colas “deben ser colocados en los anaqueles”.
A quien no conozca Ciudad Guayana será necesario explicarle que Makro y Santo Tomé son casi los únicos supermercados grandes no estatales que aún sobreviven (además de las docenas de supermercados propiedad de ciudadanos de nacionalidad u origen chino). Explicarles también que cuando el ministro presidente de CVG sale de sus oficinas, para tomar rumbo a Makro, por ejemplo, a “indignarse” por las colas “afuera donde el pueblo está a merced del sol o la lluvia” tiene que pasar frente al expropiado Bicentenario (antiguo Cada) administrado por la “revolución” y es imposible no mirar a miles de personas todos los días afuera, en la calle, dando vuelta al centro comercial, con sus sombrillas. Los dejan entrar “de diez en diez”. Pero el ministro con su chaqueta roja no ve eso, sino sólo en Makro.
Les digo mas. Dos cuadras mas abajo, en una esquina del Paseo Caroní, está el local que era “La Fuente”, parte de la expropiada cadena Friosa. Tooodos los días hay allí una enorme cola, en la calle, dando la vuelta a la cuadra, de personas esperanzadas en conseguir algo: leche, papel, azúcar, arroz. Algo. Aguantando sol o lluvia. Horas y horas de cola ¡en la calle!. Pero el ministro no ve eso que ve el resto del pueblo al pasar y los miles que sufren el trato indigno de la “revolución humanista” que destruyó la producción agraria e industrial y expropio dos cadenas de supermercados de larga tradición de servicio de calidad para transformarlas en un caos.
Por eso hay escasez y por eso hay colas en la calle. Si la robo-lución no hubiera destruido fincas y plantas industriales agro alimentarias al estatizarlas y dejarlas en el abandono (igualíto que hicieron con Sidor, Agro Isleña, las cementeras, Sidetur y las briqueteras), si no hubieran malbaratado, derrochado (regalado a los amigotes Castro) miles de millones de dólares junto con los mas de 20 mil millones de dólares que mediante el “cadivismo rojo” le entregaron a sus boliburgueses y las empresas de maletín. Si ellos no hubieran hecho todo ese desastre, no habría escasez y nadie tendría que hacer colas sino comprar como siempre se compraba. Pero el ministro prefiere mirar las consecuencias y no las causas.
Hay que contar una vez mas la historia del caso Friosa. Era el mayor distribuidor de alimentos de todo el suroriente. El mayorista donde compraban mas de 20 mil bodegueros, restaurants, etc de Bolívar, Amacuro, sur de Monagas y mas allá. Tenía además una red de supermercados: Koma, La Fuente y Friosa. En 2008 estatizaron todo. Como no había ocurrido ningún incidente que explicara la decisión, la única versión fue que era parte del plan Giordani-Chávez de crear en Guayana un enclave totalmente estatista de la economía para ensayar lo que querían hacer en Venezuela. Nada de aquello existe hoy. Koma cerrada y su cerca tapada con plásticos negros. Los de “La Fuente” abren entre bostezos porque casi no hay nada que vender salvo cuando llega leche, papel, etc. Y entonces los jefes rojos organizan “las colas afuera y a pleno sol”. Cosa que el ministro no ve. El solo tiene ojos para Santo Tomé y Makro. Y la propia Friosa está igual. Semicerrada. No hay casi nada. Anaqueles vacíos o con cosas de un mismo producto de poca venta, “para rellenar”. “Obra y legado” de la “revolución” ¡Imaginemos el caos si estatizan el resto del comercio! Por cierto, el antiguo Cada (hoy Bicentenario) si funciona. Algo feo y deteriorado, con menos surtido, pero funciona. Misterios de la revolución. O quizás “la excepción que confirma la regla”.
¿Y Mercal y Pdval?. A 200 mts de Makro y casi enfrente de donde quedaba el San Tomé IV (paralizado desde hace meses por un incendio) está el Pdval principal. ¿Cómo hacen los jerarcas rojos para no ver las enormes colas “en la calle y a pleno sol” que se hacen cuando llegan productos?. Mucho peor es la situación en los Mercal, locales que la “revolución humanista” construyó sin ninguna comodidad para el usuario. No tienen siquiera un techito afuera para resguardar algo a las personas. Jamás se les ocurrió a estos falsos socialistas-humanistas hacer locales amplios con comodidades. ¿Acaso ese es su concepto de “lo popular”? ¿Quizás es “porque servicios cómodos y modernos son cosas del malvado capitalismo”?. Lo que parece es que desprecian al pueblo al que dicen amar. Por años las personas a quienes les llega al dato que “llegó algo a Mercal”, que puede ser carne o pollo, han tenido que hacer colas “afuera, aguantando sol y lluvia”.
Los ministros y otros altos “enchufados” rojos rojitos no saben o no ven nada eso… o no quieren ver. Ellos saldrán este lunes, en toda Venezuela, a una “valiente batalla revolucionaria” inspeccionando “o expropiando si fuese necesario” a comercios de propiedad privada. ¿Por qué no empiezan por los suyos, por los estatales? ¿Por qué no se auto aplican multas y penas de cárcel?. Porque claro, todo es parte de un show indigno mediante el cual Maduro y la macollita del poder esperan disfrazar el desastre económico en que ellos nos han metido (en parte heredado de los 14 años anteriores), culpando a un “enemigo” fabricado por sus laboratorios de guerra sucia. Tal como los cubanos aprendieron de la felizmente desaparecida (y odiada por el pueblo alemán) Stasi de la RDA y éstos a su vez heredaron de los nazis: “hay que inventar un enemigo para desviar las culpas, para tapar la ruina, enseñando a odiarlos. La “burguesía, los gusanos, los parásitos…”. Hay que fanatizar contra terceros… y lo mas importante: para seguir en el poder, manejando los “negocios” y disfrutando de privilegios y riquezas mientras se habla de socialismo y revolución para darnos barniz”.
Público & Confidencial
Damián Prat C
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