Federico Black: La culpa es del gobierno ¡De más nadie!

Federico Black: La culpa es del gobierno ¡De más nadie!

No es mentira que el gobierno día tras día da motivos para afirmar su ineficacia en su labor de gobernar para mejorar la crítica situación en la que han metido a Venezuela, porque el país no se ha desplomado solo, esto ha sido consecuencia de las malas prácticas gubernamentales, algunas de ellas con premeditación.

La crisis económica no es in invento mediático ni producto de plan desestabilizador alguno. Es el resultado de años de despilfarro de los dineros públicos, producto de la renta petrolera que por derecho corresponde a cada uno de los ciudadanos que hemos nacido en Venezuela, pero que para buscar sentirse guapo y apoyado por otros países, el gobierno ha comprado voluntades de naciones que solamente sirven para aplaudir ayer a Chávez, hoy a Maduro en cuanto foro internacional existe.

La problemática económica venezolana ya no es que afecta a la clase media o al rico privándole de divisas extranjeras para viajar o importar mercancía o bienes de lujo. Afecta principalmente a los menos favorecidos, porque escasean las medicinas que deberían suministrarse en los hospitales, así como los equipos técnicos para atender a los enfermos. También falta la comida que en su gran mayoría es importada (por el Estado), desaparecen los repuestos tanto para los vehículos particulares, como los colectivos que transportan hacia y desde sus trabajos a la mayoría de los venezolanos y una gran cantidad de artículos de primera necesidad, insertando la palabra “escasez” en la boca de los venezolanos que la pronunciamos una gran cantidad de veces día a día.

Lo que más escasea, es la capacidad de compra de los venezolanos porque gracias a la irresponsabilidad administrativa del gobierno, ha alimentado un fenómeno terrible llamado “inflación” y es que para dar una imagen falsa de que acá todo está bien, le han dado play a la maquinita de imprimir dinero en el BCV para hacerlo circular en nuestros bolsillos y hacernos creer que tenemos plata, pero la realidad es que de nada vale ese dinero que es denominado “inorgánico” porque carece de respaldo real contra nuestras reservas internacionales, dando cada vez un valor inferior respecto a monedas internacionales, causando que absolutamente nadie quiera tener un bolívar en su bolsillo, porque se sabe que su valor es mínimo.

Aunque los ciudadanos con menor ingreso económico piensen que el precio del dólar no les afecta, porque nunca han comprado uno y no creer hacerlo jamás, deben entender que ellos ganan en bolívares, pero gastan en dólares ya que más del 80% de los alimentos que compran (cuando los consiguen) son adquiridos fuera de Venezuela y pagados en el famoso billete verde y que éste (el ciudadano menos favorecido) pagando un precio en bolívares, está es cancelando el equivalente en la moneda “imperialista”.

Todo, absolutamente todo lo que ocurre en materia económica es responsabilidad del gobierno, porque cuando la culpa es del sector privado por mala administración, a lo sumo la perdida es de un patrimonio particular y evidentemente en puestos de trabajo, pero ello no supone una situación conspirativa contra el sistema venezolano ni mucho menos contra el gobierno, quien es el que marca las pautas y reglas de juego económico que favorecerían o no al desarrollo del aparato productivo. Lamentablemente, Maduro y su combo decidieron seguir el pésimo gobierno de Hugo Chávez que se dedicó a destruir a la empresa privada como hiciera Fidel Castro en Cuba en los años 60-70, llevando al país a la ruina y miseria.
El gobierno en su afán de culpar a otros, busca generar la matriz de opinión que los empresarios venezolanos se aprovecharon de CADIVI y mal utilizaron las divisas preferenciales otorgadas para importar. No dudo que más de uno se haya aprovechado del sistema, pero lo que sí es cierto es que quienes otorgan esas divisas son ellos mismos (el gobierno) y como muy bien dice el su nombre Comisión de ADMINISTRACION de divisas (CADIVI) debieron tener más controles para evitar la corrupción. Fueron ellos mismos, quienes permitieron que se fugaran más de 25 mil millones de dólares en las llamadas empresas de maletín, y que por cierto aun seguimos esperando saber cuales fueron esas empresas, quienes eran sus propietarios, pero sobre todo, cuales funcionarios aprobaron dichas solicitudes y ejecutaron las liquidaciones en moneda extranjera. No sorprenderá que muchos afines al gobierno formen parte de las directivas en tales empresas.

En resumen, la culpa de lo que hoy vivimos es de quienes tiene 15 años mal dirigiendo a Venezuela y que como muchachitos malcriados y manipuladores siempre culpan a otros de las cosas malas que hacen.

El tiempo pasará factura y las leyes las cobrarán

Federico Black B

@FedericoBlackB

Exit mobile version