El gobierno venezolano convocó este jueves a manifestaciones “contra el fascismo”, horas después que universitarios protagonizaran las mayores protestas que haya enfrentado el presidente Nicolás Maduro y que dejaron un saldo de tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
Bajo el lema “Venezuela unida contra el fascismo”, la ministra de Información Delcy Rodríguez convocó el jueves a “todos los movimientos sociales y pueblo” a una concentración “en desagravio por la violencia opositora!!”.
La convocatoria sucede a la denuncia de Maduro sobre un “golpe de Estado en marcha” y a la orden de detención emitida contra el líder opositor Leopoldo López, acusado de homicidio, lesiones graves y asociación para delinquir, reveló el diario El Universal, que publicó una foto de la orden de aprehensión.
El miércoles, miles de estudiantes acompañados por dirigentes opositores habían marchado por Caracas y otras ciudades contra la inseguridad, la inflación y la falta de productos básicos, en una nueva escalada de las movilizaciones universitarias que se registran hace diez días y que derivaron en choques con grupos que se identificaban como chavistas y con unidades antimotines.
Este jueves varias plazas y parques del país amanecieron fuertemente custodiados por las fuerzas de seguridad. Antes que el gobierno convocara a la marcha de este jueves, varios voceros estudiantiles habían prometido que se mantendrían en las calles, pero no había ningún acto convocado formalmente más allá de varios mensajes en twitter.
“El llamado es a la lucha no violenta del pueblo de Venezuela. NO HAY MIEDO”, escribió Gaby Arellano, líder estudiantil de la Universidad de Los Andes (ULA), que en los últimos días inició protestas en los estados Táchira, Zulia y Mérida (oeste), en cuya capital hubo una decena de estudiantes detenidos y cinco heridos de bala el martes.
Una vocera de la diputada opositora María Corina Machado, una de las promotoras de las manifestaciones, dijo a la AFP que por ahora no han convocado ningún acto en las calles.
Durante las protestas del miércoles, además de balaceras aisladas y enfrentamientos a pedradas, grupos de manifestantes quemaron neumáticos, atacaron la sede del Ministerio Público en Caracas e incendiaron varios carros de los cuerpos policiales, tras lo cual fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad con bombas lacrimógenas, constató la AFP.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, soporta una inflación anual de 56,3% y un índice de escasez que en enero alcanzó a uno de cada cuatro productos básicos, mientras que la violencia criminal deja entre 39 y 79 homicidios anuales cada 100.000 habitantes, según se tomen estadísticas oficiales o de ONGs.
En un encendido discurso por radio y televisión tras los disturbios, Maduro denunció “un golpe de Estado en desarrollo”, pero prometió que “la revolución bolivariana va a triunfar” y aseguró dio “instrucciones muy claras a los cuerpos de seguridad […] quien salga a tratar de ejercer violencia sin permiso para movilizarse será detenido”.
“No creo que los eventos de ayer se traduzcan en una pérdida de popularidad para Maduro (…). Es mucho más riesgoso para él sus malos movimientos en lo económico, pues empeorarán la calidad de vida de la población y eso sí podría afectar su popularidad”, explicó a la AFP el analista político Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis.
“La Salida”
Leopoldo López, líder de Voluntad Popular (uno de los de mayor peso en la oposición) y ahora con orden de captura, es uno de los tres dirigentes que impulsan la táctica de ocupar las calles con protestas antigubernamentales bajo el lema “La salida”.
Los otros dos líderes son el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y la diputada Maria Corina Machado, que goza de inmunidad parlamentaria.
Aunque la táctica de oposición callejera les ha valido acusaciones de golpismo y diferencias con otros opositores, como el excandidato presidencial Henrique Capriles, los tres condenaron los hechos, acusaron al gobierno de estar detrás de la violencia y ratificaron su estrategia.
“Tenemos que hacernos fuertes en la calle”, la meta “es que tengamos una fuerza popular en la calle que pueda ser una contraparte al peso y al abuso de poder por parte del gobierno”, había dicho López el martes a la AFP.
Fuera del aire
El canal colombiano de noticias NTN24, que otorgó gran cobertura a los incidentes, fue sacado la tarde del miércoles de las parrillas de las dos redes de televisión por cable que lo distribuían en Venezuela.
El Consejo Nacional de Telecomunicaciones, un órgano gubernamental regulador de empresas audiovisuales, había amenazado con sanciones para aquellos medios que hagan “promoción de la violencia”.
Interrogados por la AFP el Ministerio de Información y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones dijeron que carecían de información sobre ese tema.
En otro incidente que involucró a la prensa, por la tarde un puñado de individuos con insignias de grupos oficialistas zarandeó a un equipo de periodistas de la Agence France-Presse y les robó una cámara de video, ante la pasividad de unidades policiales que se limitaron a sermonear a las reporteras. AFP