El régimen de Nicolás Maduro militarizó el jueves a Venezuela, enviando helicópteros artillados y aviones de combate a surcar amenazadoramente los cielos de la occidental ciudad de San Cristóbal, mientras vehículos blindados retomaban sectores de Barquisimeto, Maracaibo y Caracas, en una clara advertencia de que el chavismo está dispuesto a utilizar todos los recursos a su alcance para aplastar las protestas de los estudiantes, publica El Nuevo Herald.
ANTONIO MARIA DELGADO
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
La manifestación de fuerza se produjo pocas horas después de que la Guardia Nacional reprimiera violentamente una serie de manifestaciones estudiantiles en las principales ciudades del país, dejando como saldo decenas de personas heridas con perdigones de escopeta.
No obstante, los estudiantes volvieron a las calles el jueves. Cientos de ellos se congregaron en distintas ciudades del país, aunque en menor número que en los días anteriores.
Según datos brindados por dirigentes de la oposición, cerca de 140 personas habrían resultado heridas el miércoles durante los intentos del régimen por desalojar a los manifestantes, la mayoría de ellos estudiantes universitarios descontentos por la radicalización del proyecto revolucionario del llamado “Socialismo del Siglo XXI”.
El jueves, el régimen no daba indicios de que pretendía disminuir la represión para contener las manifestaciones. Desde hace 10 días, los enfrentamientos han dejado un saldo de seis muertos, más de 200 heridos y más de un centenar de arrestados, incluyendo al líder opositor Leopoldo López.
Aviones de combate Sukhoi y helicópteros artillados sobrevolaron el jueves a San Cristóbal, ciudad cercana a la frontera con Colombia, donde estudiantes descontentos por el grave problema de la inseguridad personal iniciaron la ola de protestas contra el régimen.
Videos y numerosas fotos tomadas por los residentes muestran a las unidades aéreas cruzando los nublados cielos de la ciudad. Los avistamientos comenzaron poco después que el ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez, anunciara que había ordenado el desplazamiento de un batallón de paracaidistas a esa misma ciudad.
“Se ha ordenado la movilización de un batallón de paracaidistas al estado Táchira” para reforzar los accesos a San Cristóbal porque se ha detectado “personal colombiano que viene a cumplir misiones de paramilitares”, dijo el ministro al anunciar la medida.
La posibilidad de que el régimen haga uso de unidades de paracaidistas altamente entrenadas en el arte de la guerra para combatir a los manifestantes es causa de alarma entre observadores.
“El uso de una unidad de paracaidistas para contener disturbios civiles en una invitación a situaciones que pueden producir una gran mortandad de personas”, advirtió desde Miami, José Colina, director Ejecutivo de la ONG Venezolanos Perseguidos en el Exterior (Veppex).
“Ellos [los paracaidistas] no tienen el entrenamiento ni la cultura para enfrentar manifestaciones pacificas. Están entrenados para disparar sin ningún tipo de temor o de contemplaciones, y acabar con el enemigo”, agregó Colina, un ex teniente de la Guardia Nacional.
El jueves también se registraron desplazamientos de unidades blindadas en aquellas ciudades del país que en días previos habían registrados las mayores concentraciones de manifestantes, sobre todo en Barquisimeto, San Cristóbal, Mérida, Maracay y Valencia.
Diego Moya-Ocampos, analista de IHS Global Insight, dijo que el régimen de Maduro ha estado alargando su lista de violaciones a los derechos humanos en los últimos días.
“Muchos de los casos de muchachos que han sido heridos de bala, por ejemplo, no están siendo procesados en la fiscalía. No se están levantando expedientes con todos estos casos de situaciones irregularidades, informes de tortura y uso de violencia excesiva, lo que está generando un patrón de conducta de impunidad”, comentó Moya-Ocampos.
Según datos brindados por Provea, ONG que vela por los derechos humanos en Venezuela, cerca de 80 personas han sido lesionadas con heridas de bala (excluyendo las lesiones causadas por perdigones) desde que comenzaron las manifestaciones este mes.
Pese a las acciones de fuerza, los estudiantes continuaban protestando en distintos puntos de Venezuela, expresando su voluntad de continuar en las calles para manifestar su descontento.
El jueves, los estudiantes se reunieron en la Plaza Alfredo Sadel en Caracas para protestar pacíficamente contra el régimen, no sin antes mostrar rechazo ante la represión del día anterior. “Exigimos que cesen los abusos de poder y las violaciones a los derechos humanos ejecutadas por la Fuerza Armada Nacional”, declaró el movimiento estudiantil en un comunicado.
Líderes de la oposición, que se muestran divididos sobre el llamado a salir a protestar a las calles, también expresaron rechazo por las acciones del régimen de los últimos días.
David Smolansky, alcalde de uno de los distritos que conforman la zona metropolitana de Caracas, dijo que Venezuela está atravesando una de las más duras olas de persecución política de su historia reciente.
“Si esto no es un sistema totalitario, no sé cómo explicar lo que está sucediendo en este país”, expresó.