En una entrevista para NTN24, la exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Blanca Rosa Mármol de León, fue cuestionada sobre la denuncia que realizó Gabriela Mata ciudadana venezolana residente en Estados Unidos y amiga personal de Ralenys Tovar Guillén, jueza del Tribunal 16 de control de Caracas, que lleva el caso de Leopoldo López.
“Los jueces de Venezuela están tomando decisiones bajo presión, se colocan en una posición de soldado, donde una persona obedece instrucciones, en Venezuela está demostrado que los jueces tienen miedo y ahí los ciudadanos no pueden dormir tranquilos”, aseguró la exmagistrada.
Asimismo, indicó que de ser comprobada dicha denuncia “el Poder judicial no lo va a permitir porque lo controla el Ejecutivo (…) el problema es que estamos en un circulo vicioso”.
Agregó, que el mundo ya se conoce la situación que vive el país “se está persiguiendo a la oposición a nivel de genocidio”.
Por su parte, la directora de Derechos Humanos de “Venezuela Awareness”, Patricia Andrade, también participó en la entrevista, donde habló de la contradicción entre el presidente Nicolás Maduro y la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, cuando tomaron la medida de aprehensión al coordinador nacional de Voluntad Popular. “Leopoldo López nunca llamó a la violencia, hizo un llamado a la protesta pacífica, se convirtió en una persona incomoda para el Gobierno y esto es doble discurso, ellos no quieren responder internacionalmente a nadie, por eso se retiran de la CIDH”.
A estas declaraciones, se sumó la diputada al Parlamento Latinoamericano, Delza Solórzano, quien destacó que “en Venezuela no hay separación de poderes”.
Sobre la detención de López dijo que “la orden la dicta el señor Nicolás Maduro y también la dicta Diosdado Cabello, entonces vemos que no hay separación de poderes, además la audiencia de Leopoldo se hizo ante un tribunal militar”, punto que la diputada señaló inconstitucional.
De igual manera, Solórzano espera que dicha denuncia tenga “resultados concretos”.
Cortesía NTN24