Hablando a nombre de diputados de la unidad democrática, Miguel Ángel Rodríguez, reiteró que para considerarse sincera una iniciativa pacifista de parte del gobierno nacional, debería inmediatamente cesar la represión, las detenciones arbitrarias, la judicialización de la actividad política de connotados dirigentes opositores y, entre otras cosas, la inmediata liberación de todos los estudiantes que están privados de libertad o sometidos a régimen de presentación, además de la suspensión del encarcelamiento de Leopoldo López.
El parlamentario tachirense, quien insiste en que nadie debe estar de acuerdo con la perpetración de actos vandálicos, asesinatos, lesiones y otros hechos de violencia registrados durante los últimos días, “mucho menos puede admitirse que por vía de facto, quienes mandan en Miraflores y en la Asamblea Nacional, quieran crear comisiones de la verdad y de la paz, partiendo del supuesto de que son los estudiantes y la sociedad civil los autores materiales de estos hechos “cuando tenemos suficientes elementos probatorios de que esto no es así. Por eso insistimos en que debemos procurar la verdad, pero sin trampas ni trucos del gobierno”.
Aspira Miguel Ángel Rodríguez a que antes de seguir en una convocatoria a reuniones a los diputados de la unidad democrática y a los estudiantes que han sufrido embates tras su decisión de protestar pacíficamente, “por cierto cada vez con mayor tono de advertencia”, el gobierno procediera a reconocer que entre sus afectos hay grupos que por motivaciones políticas habrían sido dotados de armas de fuego, y que de inmediato, en cadena nacional de radio y televisión se proceda a identificarlos y desarmarlos.
De igual forma, Rodríguez acentúa su pedimento a que si bien el gobierno nacional muestra interés en presentarse víctima de una presunta conspiración mediática internacional, reconozca su error al agredir de diferentes maneras a medios y a periodistas, física, judicial y hasta económicamente negando acceso a materiales vitales para el trabajo. “Y que rectifique, que se abra a la información y apague sus maquinarias de propaganda de guerra propiciadora de odio contra quienes disentimos del rumbo que quiere imponérsele a nuestro país”.
“Sospecha abierta es lo que genera un presunto movimiento pacificador, cuando quien quiere ser director de la obra, sigue reprimiendo, dictando órdenes de captura, amenazando con propaganda de odio a María Corina Machado y manteniendo a Leopoldo y a centenares de muchachos como los presos necesarios para ocultar las verdaderas causas de la protesta social: la criminalidad, la destrucción del valor del salario, el colapso de la productividad nacional y sus consecuencias en desabastecimiento y el mostrario agobiante de un país en el que las colas son signo del mal camino de un proceso que aún quieren vender como de independencia y soberanía. Así, no podemos. Gesto sincero es alinearse con las condiciones de los estudiantes. Lo contrario sería formar parte de una farsa”. Prensa Miguel Ángel Rodríguez