Hoy mas que nunca somos un país Petrodependiente, que debe importar todo lo que consume y esta mermado en su capacidad productiva, por el antojo del mecanismo perverso estatizador, que ha dejado en la quiebra de numerosas empresas en manos del gobierno.
Por supuesto que la consecuencia para los inversionistas es negativa aunado a falta de seguridad jurídica. Para explicar la crisis económica del país, los analistas destacan la mediocre gerencia de la principal fuente de ingresos del país PDVSA, la cual hoy en día esta llena de dificultades en todos sus ámbitos.
Los analistas concluyen que el país petrolero esta ante el colapso económico. La pregunta es; ¿Cuándo llegara la implosión social?. Sin embargo, como ocurre con los hechos sociales, no se pueden pronosticar solo ocurren, sobre todo cuando existen continuadas presiones sociales por la imposición de un modelo que la población no comparte.
Las recientes manifestaciones estudiantiles se iniciaron en protesta por el intento de violación de una estudiante en la Universidad del Táchira. Pero la razones para protestar son muchas, la muerte de jóvenes venezolanos, cientos de heridos y un numero indeterminado de presos, entre algunas. Todo por una represión gubernamental brutal, torpe, injustificada y cuyas consecuencias aun están por determinarse.
Pareciera que en este momento la crisis económica se dejo a un lado en la lista de quejas, pero se viene agravando ante las ineficientes acciones del gobierno. Pero no es así, en primer lugar, se vive una situación de ingobernabilidad. Por lo tanto, se requiere de una solución política a la crisis que conlleve a un acuerdo nacional, sin ella no se podrán dar pasos para las reformas estructurales que requiere la economía para salir de la crisis y mientras no ocurra, el riesgo país seguirá alto que ronda el 17%, una limitante que resta competitividad e inversiones al país.
En cuanto al mercado cambiario, luce bastante complicado. El diferencial cambiario es producto principalmente por la falta de divisas y las deudas acumuladas de CADIVI por cancelar a las empresas. Resalta en toda esta crisis a una PDVSA sin capacidad real para generar las divisas para lograr un normal abastecimiento.
En este entorno de conflictividad, el gobierno muestra al mundo la total politización de PDVSA efectuando un acto de proselitismo político para la firma del Contrato Petrolero, convirtiendo en un grupo de asalariados a los asistentes, no de trabajadores petroleros a la concentración realizada en Miraflores. Este show mediático, lo que hacer es ahuyentar las cada vez menores posibilidades de inversión y de crecimiento de la producción petróleo.
La supuesta revolución y el socialismo que entiende Maduro y su combo, lo que están haciendo es confirmar que el 2014 es el año terrible para Venezuela. Es legitima la protesta para exigir un presente que nos pueda dar un futuro de oportunidades para todos. Esta historia continuara…
@JFernandeznupa