Aparentan vivir en un mundo sombrío donde los cabellos largos, los piercing y la ropa negra son la norma. Algunos de ellos tienen sus brazos totalmente cubiertos por cientos de dibujos que se hicieron con tinta y aguja. Son tatuadores, informa El Tiempo.
Estos peculiares artistas tienen un propósito: marcar de por vida la piel de las personas. Se han hecho profesionales del manejo de las sombras, del color y de la proporción. Son verdaderos artistas de la piel.
Moisés Hernández es uno de ellos. Tiene pocos años haciendo lienzos sobre la dermis humana, pero tiene una vida dibujando en cualquier superficie.
Desde que se compró su máquina de tatuar hace trabajos a domicilio. “Hice mis estudios para aprender. También recibí un curso de salubridad para que mi trabajo no represente ningún riesgo para mis clientes”, cuenta.
Al igual que Hernández muchos otros tatuadores se han visto inmersos en una reciente polémica.
En las redes sociales y en algunos medios de comunicación se habló de la prohibición de marcar ciertas partes del cuerpo por una resolución expuesta en Gaceta Oficial No. 40.360.
Ante la incertidumbre, estos artistas se vieron en la necesidad de pedir una explicación al Ministerio de Salud en relación a la norma oficial que expone: “Queda terminantemente prohibida la aplicación de tatuajes en zonas de la cara, cuello, antebrazos, manos y genitales”.
El responsable de la cartera, Francisco Armada, se pronunció respecto a lo expuesto en la Gaceta y refirió que se trata de un tema que debe ser sometido a consulta pública y que no sólo trata el tema del tatuaje, sino de las normas para la regulación y el control de funcionamiento de los establecimientos de estética humana.
“El Ministerio ni pretende, ni le pasa por la cabeza prohibir que la gente se tatúe alguna parte de su cuerpo”, señaló en una entrevista.