La Sociedad Interamericana de Prensa denunció el jueves la represión contra el ejercicio periodístico en Venezuela, así como casos preocupantes en México y Argentina. AP
“Nos preocupa la situación de Venezuela, donde cumplir el deber de los medios de comunicación de mantener informada a la población se ha convertido, a los ojos del gobierno, en un acto de oposición”, manifestó el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo.
Paolillo dijo que la SIP ha protestado contra la censura informativa aplicada por el gobierno de la nación sudamericana, el hostigamiento y agresiones físicas contra comunicadores; el bloqueo a la señal del canal de noticias NTN24, la suspensión y rechazo de permisos de trabajo a periodistas de la cadena estadounidense CNN, y la limitación del acceso a las divisas para que los diarios puedan importar papel y otros insumos.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela informó que entre el 12 de febrero y el 3 de marzo fueron agredidos 78 periodistas que cubrían las protestas callejeras.
De ese total, 19 periodistas nacionales e internacionales fueron despojados de sus equipos de trabajo por agencias policiales o civiles armados, de acuerdo con el informe del SNTP citado por la SIP en un comunicado de prensa.
El miércoles, el diario El Impulso de Barquisimeto denunció que un equipo de periodistas fue agredido mientras cubría un acto de conmemoración del primer aniversario de la muerte de Hugo Chávez. La periodista Aura Marina Rodríguez y el reportero gráfico Juan Brito se encontraban en la Plaza Bolívar de Barquisimeto cuando fueron asaltados.
El mismo día fueron agredidos otros reporteros de los diarios El Informador y la Prensa de Lara, a quienes también les robaron sus equipos de trabajo.
La situación de la prensa en Venezuela será analizada en la reunión de medio año de la SIP que se realizará en Barbados del 4 al 7 de abril.
Por otra parte, Paolillo condenó las agresiones sufridas por el periódico mexicano Noroeste y sus periodistas.
El diario, que se vende en varias ciudades de Sinaloa, denunció que sus periodistas han sido víctimas de amenazas y agresiones, cometidas o presuntamente dirigidas por policías estatales, municipales y federales.
La publicación dijo que las amenazas contra su personal comenzaron el 23 de febrero, un día después de que fuera apresado en esa ciudad el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Posteriormente siguieron otros hostigamientos telefónicos para que no publicaran información sobre el tema, amenazas y acusaciones en la página de internet de supuestos vínculos del periódico con la delincuencia.
El diario denunció cuatro casos ante las fiscalías estatal y federal sobre agresión física y robo de equipo.
Refiriéndose a la situación de la prensa en Argentina, Paolillo repudió las acciones del líder sindical oficialista argentino Luis D’Elía, quien difundió un mensaje falso en su cuenta de Twitter diciendo que la división antinarcóticos de la Policía realizaba un “impresionante operativo” en la sede del diario digital Infobae, donde “encuentran 100 kilos de cocaína”. La información falsa decía también que el empresario Daniel Hadad, propietario de Infobae, estaba “prófugo”.
En otro mensaje D’Elía, conocido activista del partido de gobierno, escribió que “inventé una mentira sobre ellos para que por un rato sepan lo que se siente”.
Paolillo consideró esto como un “ataque con el claro objetivo de desacreditar a Infobae propalando mentiras en las redes sociales”. AP