Nosotros, la Asociacion de Residentes de las Urbanizaciones de Altamira y La Castellana (ARUACA), la Asociación de Vecinos de la Urbanización El Rosal (ASOROSAL), conjuntamente con los Consejos Comunales de Altamira, de la Urbanización La Castellana y de “El ROSAL”, representantes y voceros de la comunidad organizada de Chacao que reunimos y cuya vocería ejercemos, elevamos nuestra más enérgica protesta ante el Ejecutivo Nacional por el uso indiscriminado y criminal de bombas lacrimógenas y armas de fuego como medio de reprimir a quienes manifiestan con la sola finalidad de reclamar la satisfacción de sus necesidades básicas, el cese de la inseguridad reinante y la restauración de condiciones mínimas de convivencia social. La evidente desproporción de las fuerzas de choque empleadas para reprimir a quienes manifiestan, aunada a la pública, impune y criminal acción de los “Colectivos Paramilitares”, dotados de armas de fuego que accionan a placer ante la vista cómplice de los cuerpos policiales responsables de preservar el orden público, ha ocasionado a la fecha muertos, heridos, detenidos e innumerables daños a la propiedad en flagrante violación a los Derechos Humanos de quienes protestan de manera pacífica, situación que únicamente contribuye a empeorar la conflictividad social entre los venezolanos, tal y como ha sido reiteradamente denunciado ante los organismos nacionales e internacionales competentes.
Con horror notamos que, las actuaciones policiales y parapoliciales de evidente corte represivo, lejos de cesar, continúan recrudeciendo en las principales ciudades del país y, de manera particular, en la Plaza Francia de Altamira y residencias aledañas a la misma, que son dirigidas con especial saña y crueldad contra lo más valioso para el futuro del país como son nuestros jóvenes estudiantes, quienes reclaman ante la inseguridad, escasez, censura y represión que todos padecemos debido a las erradas políticas públicas de un gobierno incapaz de rectificar y asumir las responsabilidades que tiene como garante de la paz de todos los venezolanos. Los constantes transgresiones a la inviolabilidad del hogar doméstico y la detenciones arbitrarias de ciudadanos, excluyen la publicitada iniciativa de diálogo y paz que propone el Ejecutivo Nacional, pues la población, cuando percibe claramente que la intención que hace pública su principal vocero difiere o está divorciada de la acción que realiza, rechaza instintivamente la misma, haciendo imposible la finalidad de convivencia o pacto social que con ella se propone.
¿Cuál es el sentido de tanta violencia y represión? ¿Será la claudicación de nuestros principios y valores como demócratas de un país que soñamos y queremos libre y soberano? ¿Será la suplantación del Estado democrático y social de Derecho y Justicia por un socialismo de nuevo cuño o un plan de patria concebidos a contrapelo de nuestra Carta Magna? Si es así, quienes manejan la agenda de violencia y represión deberán entender que los venezolanos no estamos ni estaremos dispuestos a vivir en un régimen jurídico distinto al que patrocina nuestra Constitución, como tampoco a renunciar a los derechos y deberes que ella nos otorga y, mucho menos, a renegar de nuestra independencia, venezolanidad y la convivencia pacífica, útil, productiva y provechosa que avala. Que como demócratas que somos, estamos dispuestos a convivir en Democracia y Paz con la mayor inclusión social posible. Y que nuestra decisión es firme y no tiene marcha atrás, pues en Chacao, nuestra libertad, venezolanidad, democracia y descentralización administrativa la vivimos y defendemos como credo de vida, valores y principios estos que perecerán cuando desaparezca el último de nuestros vecinos.
Como legítimos miembros del Poder Popular y en uso de las atribuciones contenidas en la Ley Orgánica de Consejos Comunales (LOCC) de fecha 29/12/2009, solicitamos al ciudadano Presidente que ordene a la POLICÍA NACIONAL BOLIVARIANA y la GUARDIA NACIONAL BOLIVARIANA el inmediato cese de la represión a quienes manifiestan pacíficamente y sin armas y el desarme de los Colectivos Paramilitares. Y que, además de recordarle la irrenunciable obligación que como mandatario tiene de cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional y los derechos ciudadanos allí establecidos, entre ellos la libertad de expresión y a manifestar públicamente de manera pacífica y sin armas, tenga en cuenta que el Pacto de San José y el Estatuto de Roma, adoptados por Venezuela con rango, valor y fuerza de ley, hacen responsables a los cuerpos policiales y de seguridad encargados de preservar el orden público y quienes los dirigen por violaciones a los Derechos Humanos. Asimismo, que cualquier pena que tal violación amerite no prescribe o pierde vigencia en el tiempo, existiendo una jurisdicción judicial internacional competente para sancionar trasgresiones a los mismos y las garantías que protegen.
Nuestra Patria está herida y a su auxilio a todos nos convoca. ¡Acudamos a salvarla!
Chacao, a los siete días del mes de marzo de 2014.
Por Aruaca Por Asorosal
Enrique Cárdenas L. Arnaldo Ron-Pedrique H.
Por el CC Altamira (Plaza Altamira) Por el CC Altamira
Belen Lopez de Garanton F. Gonzalo Ibarra A.
Por el CC Urbanizacion La Castellana Por el CC El Rosal
Gonzalo Colimodio S. Maritza Díaz