Desde Ginebra, la Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez, ofreció declaraciones este miércoles en las que informó que se reunirá con la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU para informar sobre una presunta “campaña de odio que se impulsó en contra de la Defensoría del Pueblo a partir de un titular falso publicado por el diario El Nacional”.
La Defensora recordó que el día sábado, en una rueda de prensa, se refirió al concepto de tortura que se recoge en la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y en los estándares internacionales, según el cual la tortura tiene el propósito de obtener una confesión, y aclaró que le faltó agregar que también tiene el propósito de infligir un daño físico para quebrar el ánimo.
“Sin embargo, esas declaraciones fueron editadas y publicadas bajo un titular que afirmaba falsamente que había justificado la práctica de la tortura”, indica una nota de prensa de la Defensoría.
En sus declaraciones, Ramírez afirmó que sus colegas defensores de otros países del continente le hicieron saber que esta información falsa fue difundida también en otros países, “asociando a la institución Nacional de Derechos Humanos con la legitimación de un delito atroz como la tortura”, que en la legislación venezolana conlleva las penas más altas.
La Defensora informó además que algunos medios llamaron a los defensores del pueblo de otros países para pedirles que condenaran a la Defensoría del Pueblo de Venezuela, y que estos le habían manifestado estar sorprendidos por lo que estaba pasando.
“Esa campaña –afirmó Ramírez– ha generado violencia por las redes sociales en contra, particularmente, de mi persona y de mi familia”, y agregó que “ahora mismo la Defensoría, por esta campaña, está siendo vulnerable a poder desarrollar su labor y su trabajo con eficiencia”.
En ese sentido, informó que en el estado Lara ya hubo una situación de violencia en contra de la Defensora Delegada de ese estado, alimentada por estas corrientes de opinión. Por este motivo, también denunciará esta campaña a los relatores de la ONU sobre defensores de derechos humanos y sobre libertad de expresión.
La Defensora explicó que la ley venezolana establece los delitos de tortura, tratos crueles, tratos inhumanos o degradantes y malos tratos, y que cada uno tiene una pena distinta, por eso es necesario establecer las diferencias.
Agregó, además, que el Relator Especial de la ONU sobre la tortura “ha reconocido que de acuerdo a los casos que él ha conocido, dos o tres pudieran constituir tortura, pero él los sigue investigando, de manera muy responsable”.
Ramírez dice que no tuvo derecho a réplica
Ramírez añadió que el diario El Nacional le negó el derecho a réplica pues, “nunca colgó (en su página web) la aclaratoria que nosotros le solicitamos que hiciera”. Sin embargo, informó que no ejercerá ninguna acción contra el periódico, aunque, afirmó, “este daño nunca será reparado, habrá países y personas que se quedarán con la idea de que Venezuela tiene una Defensora del Pueblo que avala y justifica un delito tan grave y tan abominable como es el delito de tortura”.
“Lo único que aspiro –afirmó Ramírez– es que el nombre de Miguel Henrique Otero sea asociado a la carencia absoluta de ética, que sea asociado a la mentira, pero sobretodo, que sea asociado a la destrucción del legado intelectual y moral de su padre que fue un hombre respetado y querido. Eso es lo que aspiro, así como él asoció mi nombre a la práctica abominable de la tortura”, enfatizó.
La Defensora del Pueblo se encuentra en Suiza participando en actividades de la Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Continente Americano, de la cual es su Secretaria General. Como parte de su agenda, tendrá un derecho de palabra ante el Consejo de Derechos Humanos para hablar sobre el acoso escolar.
Con respecto a la marcha convocada este miércoles hacia la Defensoría del Pueblo, Ramírez reiteró que la Institución siempre ha estado abierta al diálogo. En ese sentido, recordó que se ha reunido recientemente con algunas ONG, que la Institución ha estado documentando los casos presentados por ellas, y que, en el mismo sentido, tiene toda la disposición al diálogo con los estudiantes.