La Mesa de la Unidad Democrática exigió al Gobierno nacional el ces inmediato de las agresiones, la represión y el ataque a la autonomía universitaria, así como detener de forma inmediata la constante discriminación y división entre los movimientos estudiantiles.
En un comunicado, expresó que este miércoles la Universidad Central de Venezuela, en sus sedes de Caracas y Maracay, así como la sede de la extensión de la Universidad del Zulia en la Costa Oriental del Lago, fueron atacadas duramente por pelotones de guardias nacionales junto a motorizados armados, provocando numerosos heridos con complicaciones por asfixia, producto de la gran cantidad de gases lanzados sobre ellos.
COMUNICADO
Exigimos al gobierno nacional, el cese inmediato de las agresiones, la represión y el ataque a la autonomía universitaria
Nuevamente el abuso y la represión del gobierno dejan secuelas lamentables en los venezolanos e instituciones representativas y simbólicas de la democracia, cuando ayer la Guardia Nacional Bolivariana y bandas de paramilitares, adeptas al gobierno de Nicolás Maduro, arremetieron contra estudiantes y recintos universitarios.
Ayer 12 de marzo, la Universidad Central de Venezuela, en sus sedes de Caracas y Maracay, así como la sede de la extensión de la Universidad del Zulia en la Costa Oriental del Lago, fueron atacadas duramente por pelotones de guardias nacionales junto a motorizados armados, provocando numerosos heridos con complicaciones por asfixia, producto de la gran cantidad de gases lanzados sobre ellos.
A esta exagerada represión de la que son objeto los jóvenes universitarios quienes manifiestan pacíficamente amparados en el derechos otorgado por la Constitución, se suma la invasión a los recintos universitarios violando, abiertamente, su autonomía. En esas arremetidas, los cuerpos de seguridad junto a los grupos paramilitares apadrinados por el gobierno nacional, han causado destrozos a las instalaciones universitarias del país.
El ataque a la UCV es el más importante de una escalada de actos de agresión ocurridos la tarde ayer. De igual forma, el pasado lunes 11 en Barquisimeto, la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado UCLA fue víctima de grupos civiles armados de seguridad que causaron varios heridos y destrozos en el Decanato de Ciencias y Tecnología. Por su parte, en Valencia, Bolívar, Mérida, y San Cristóbal, se han registrado ataques similares y letales.
Como si fuera poco este sombrío panorama nacional de violencia y represión, Nicolás Maduro, amenaza con aplicar medidas más drásticas contra los manifestantes; es decir, más heridos, más detenidos y más muertes. A lo que nos preguntamos, ¿Es este el camino para recuperar la paz y la tranquilidad? ¿Es la represión el camino para resolver los problemas que sufren nuestros jóvenes y nuestras universidades?
Los estudiantes, la comunidad universitaria y los venezolanos, tienen derecho a manifestar y protestar por los graves problemas que confrontan: la inseguridad, el estado de asfixia económica en el que se encuentran las universidades, la insuficiencia de los servicios de bienestar social, la inflación y la escasez.
Desde la Mesa de la Unidad Democrática alertamos y denunciamos que a partir del inicio de la crisis en el país, las universidades han sido el blanco frecuente de la GNB y de grupos de paramilitares, sembrado el terror y ocasionando heridos y fallecidos, entre los estudiantes y la comunidad universitaria.
Por ello condenamos que la Guardia Nacional ataque y persiga salvajemente a los jóvenes que pacíficamente se encontraban en la UCV, que hayan penetrado ilegalmente al recinto universitario, arrojando heridos y daños como los ocasionados al Jardín Botánico, en clara violación a la autonomía universitaria.
Exigimos al gobierno nacional, el cese inmediato de las agresiones, la represión y el ataque a la autonomía universitaria, así como detener de forma inmediata la constante discriminación y división entre los movimientos estudiantiles. Se lleve a cabo el inicio urgente de una investigación a fondo sobre los hechos con base a la violación de los Derechos Humanos y la autonomía universitaria; además que el gobierno desmantele y desarme los grupos paramilitares irregulares esparcidos por todo el país, quienes se han convertido en fuerzas de choque contra la población estudiantil que ejerce su derecho constitucional a protestar.
La Mesa ha planteado una hoja de ruta para iniciar un consenso apuntado a construir las condiciones para que ocurra. Reiteramos nuestro rechazo a la violencia sea del Estado, o sea de otro signo. La Unidad no promueve ni estimula salidas violentas, el pueblo reconoce la seriedad de la propuesta unitaria.