Véanse en el espejo de esta bizarra historia, porque vuestra complicidad de hoy, será su tragedia de mañana…
Deseo evaluar dos aspectos. El primero, la actitud del Sr. José Miguel Insulza, secretario de la OEA con relación a la grave crisis democrática e institucional de Venezuela. El segundo, la represión brutal e inmisericorde que ha descargado la ahora llamada GNB sobre el pueblo, como si nuestro pueblo no fuese tal o se tratara del mas abyecto de los enemigos.
Ni en situación de guerra, los tratados internacionales toleran la crueldad, la barbarie y la tortura con la cual han sido ultrajados nuestros ciudadanos, al extremo de causarles la muerte. Protestas pacificas reprimidas con balas de alta potencia y gases de elevada toxicidad, cuyo salvajismo, no le da la soberana gana al Sr. Insulza ni a la OEA (salvo Panamá, EEUU y Canadá), de denunciar. Vale agregar la actitud utilitaria e hipócrita de España, quien estrechando manos con el gendarme criollo, cerró jugosos negocios “anti-motines”. El 18-06-2012, Pedro Morenés, ex titular de la cartera de Defensa, calificó al fallecido HCH de “gran amigo de España”, por destacar Venezuela como cliente preferente de la industria militar española, según el informe de la Secretaría de Estado de Comercio. Venezuela figura como el segundo mayor receptor de armas, equipos y material antidisturbios de España, siendo que cuando el Rey Juan Carlos pedía silencio al fallecido HCH, ya se habían formalizado acuerdos que convertían a la madre patria en un exportador de muerte y de miseria… Muerte y miseria que ha alcanzado en tierra de gracia, una tragedia a todas luces indiferente, para aquellos que se lucraron con los rentables negocios de marras. El material antidisturbios que compró el gobierno de HCH a España (y que aún abastece a Maduro), es el empleado para contener fatalmente a sus ciudadanos. Parafraseando a Bolívar, “inspirador” de Chávez y Maduro: Miserable la madre patria que levanta sus armas contra sus propios pueblos…
La Carta Democrática Interamericana (CDI), aprobada el 11-09-01 en sesión especial de la OEA en Lima, es un instrumento que proclama como objetivo el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática. La CDI implica en lo político, el compromiso de los gobernantes de cada país con la democracia, teniendo como base el reconocimiento de la dignidad humana. En lo histórico, recoge los aportes de la carta de la OEA. En lo sociológico expresa la demanda de los pueblos de América por el derecho a la democracia y en lo jurídico, una herramienta de actualización de la Carta Fundacional de la OEA, dentro del espíritu de desarrollo progresivo del derecho internacional. Le recuerdo a Insulza que los Jefes de Estado reunidos en la Tercera Cumbre de las Américas, (abril de 2001) en Quebec, adoptaron la cláusula democrática, que expresa que ante cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del Hemisferio, el secretario general podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente. Sin embargo Insulza-descaradamente-dijo no tener facultades para hacer eso “a menos que haya una grave ruptura del orden democrático en Venezuela…Y de eso estamos lejos”. Supina irresponsabilidad. Pues explique su digna y sabia opinión, a las madres que han perdido a sus hijos en manos de colectivos armados, actuando “fraternal y democráticamente” con nuestra GNB… Jamás pensó el Gral. Eleazar López Contreras que este componente del Ejército de libertadores, fundado en 1937, dejaría de hacerle “honor a su divisa”, disparando contra su propio pueblo. Y menos pensó Bolívar que hombres de las Américas como lo debe representar el secretario de la OEA, lo avalarían. Aquí el hombre nuevo, con buche lleno, ¡es Danny Glover!
El Art. 3 de la CID dispone que “son elementos esenciales de la democracia, el respeto a los DDHH y las libertades fundamentales…el régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos. El Art. 4 añade “que son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia, la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión, estableciéndose la subordinación constitucional de las instituciones del Estado a la autoridad civil… Dígame excelentísimo Sr. Insulza: ¿Qué coma, letra o renglón del citado texto, no ha sido violada por el gobierno Venezolano? Qué delitos de lesa humanidad aún no ven? ¿De qué va la defensora del pueblo, cuando iguala tortura a trato cruel, y le “da sentido” para obtener confesión? Véanse en el espejo de esta bizarra historia, porque vuestra complicidad de hoy, será su tragedia de mañana… Nunca Venezuela os maltrató tanto para merecer tanta indiferencia e ingratitud.
Chávez sabía perfectamente lo que hacía con nuestro dinero. Lo que no calculó fue que ni el vasallaje ni las lealtades espurias, son eternas. No le pido reflexión Insulza. No tiene remedio. Pero a nuestras GNV, sí…
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