Una larga cola tuvo que hacer Ángel Quintero, chofer de transporte público, para echarle gasolina al vehículo que representa su fuente de ingresos, publica La Verdad.
Al hombre de 35 años le tomó “casi una hora” avanzar hasta el dispensador de una gasolinera ubicada en la avenida Bella Vista con calle Falcón.
“Las estaciones de servicio están colapsadas”, critica el conductor, quien agrega que desde el viernes resulta una odisea comprar el combustible en Maracaibo.
“Desde hace días se presenta esta situación, pero el fin de semana se intensificó”.
Asegura que tiene que “dar vueltas” en busca de una “bomba” en la que sea accesible surtir, puesto que el tiempo que pierde en las colas afecta su trabajo.
Adelso Palmar, operador de isla en una gasolinera ubicada en la calle 72, confirma que desde el viernes observa una mayor afluencia de usuarios.
El trabajador considera que la situación responde a una reducción de los despachos de carburante.
“Solo nos traen una gandola diaria desde el viernes, cuando antes nos llegaban tres. La gandola nos llega en la madrugada, por eso cuando son las 2.00 de la tarde ya no tenemos gasolina y debemos cerrar. Cuando esta estación cierra, los carros se van a otras y las colapsan”.
Fallas de distribución
Fuentes vinculadas al área de distribución de combustibles aseguran que los retrasos se presentan con las unidades de la Empresa Nacional de Transporte (ENT). Son los camiones de la compañía del Estado los que incumplen las entregas a tiempo, pues los privados cumplen con sus despachos.