Maduro, gracias a tu obra, una desgracia amasada con sangre, los que quieran salvar al Chavismo, tendrán que repudiarte hasta la maldición.
Maduro, quienes de buena fe creen en un “legado del comandante”, serán los más implacables contigo, serás palabra de vergüenza…
Maduro, la superación de esta decadencia histórica no será fácil, pero el primer punto de acuerdo será recordarte como un error abominable.