Españoles en Venezuela: ¿Cómo viven la inestabilidad?

Españoles en Venezuela: ¿Cómo viven la inestabilidad?

Venezuela vive su séptima semana de protestas que deja al país en cifras rojas: 34 muertos, más de 1.900 detenidos y alrededor de 800 heridos. Esta realidad no excluye a los españoles que residen en esta región de América Latina, que según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) alcanza a los 190.000 ciudadanos. Este informe refleja que Venezuela es el tercer país con más españoles, mientras que Argentina (400.000) y Francia (215.000) ocupan el primer y segundo lugar respectivamente. lavanguardia.com / Melissa Silva Franco

(foto Jesús Yépez)
(foto Jesús Yépez)

Durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en ciudades como Valencia, Caracas y Mérida, el Foro Penal Venezolano (FPV) registró la muerte de un español, y la detención de otros 30. Hasta el momento, el Ministerio Público sólo ha dictado medida privativa de libertad a tres de estos ciudadanos españoles, y ha formalizado 4 denuncias de tortura por parte de las fuerzas de seguridad policial.

Juan Manuel Carrasco, hijo de malagueño y con doble nacionalidad protagonizó uno de los casos más emblemáticos. Este joven confesó haber sufrido violencia sexual por parte de militares que lo privaron de libertad durante más de 50 horas. Carrasco prepara su protección con respaldo del Consulado de España en Caracas. Mientras que la Fiscalía General de Venezuela confirmó la detención de los tres presuntos responsables de este hecho.

Fuentes consulares confirmaron que han brindado asistencia a los familiares de Wilder Carballo Amaya, un canario que falleció tras recibir un disparo en la cabeza durante una protesta. El consulado hace seguimiento de los casos, “pero sin intervenir en la acción de la justicia porque se trata en su mayoría de personas con doble nacionalidad”.

La comunidad de españoles en Venezuela recibió un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que se sugiere evitar participar en protestas políticas, y se recomienda permanecer en los hogares mientras perduren las protestas. En rueda de prensa en Madrid, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó que España ha llevado a cabo contactos y gestiones “constantes y a todos los niveles” para “la pacificación y la estabilización” de Venezuela.

Escaseces e inseguridad

Además de la violencia generada por las protestas, los españoles en el país aseguran padecer al igual que el resto de los venezolanos dos grandes problemas: la delincuencia y la escasez de alimentos y medicinas. Para Sonia Cruz Vásquez (La Rioja), en Venezuela es una tarea maratónica contar con los productos básicos para comer por la escasez de alimentos que se vive en el país. Una situación que considera un verdadero problema que afecta la calidad de vida de los ciudadanos, sea de la inclinación política que sea.

“Yo en mi casa ahora mismo no tengo harina, ni aceite, ni azúcar. Es desesperante porque tienes que perder toda una mañana en hacer colas para comprar lo que consigas en el supermercado. Además hay que ir a los supermercados del Gobierno y estar esperando turno hasta cinco y seis horas, y luego cuando te atienden es muy común que te avisen que se agotaron los productos que tú estás buscando”, explica Sonia Cruz, quien vive en Puerto Ordaz, una ciudad industrial situada al sur de Venezuela.

Esta española asegura que la inflación actual supera el 100%, una situación que obliga a las familias de clase media a contar con tres sueldos para poder asumir los gastos básicos. “Nada es estable. Ayer un litro de aceite costaba 22 bolívares y hoy cuesta 54. Nosotros somos 4 personas en la familia, y gastamos 9 millones de bolívares (aproximadamente 200 euros) sólo en comida, y no te estoy hablando de productos de lujo”.

La delincuencia es otro de las realidades que los españoles deben sufrir a diario en las calles venezolanas. José Pinto (Vizcaya) es un empresario que llegó al país hace 37 años y reconoce que debe “pagar” a grupos que controlan la ciudad para garantizar su seguridad. “Me cuidan hasta donde pueden cuidarme. Por ejemplo, hay que olvidarse de salir por las noches, incluso los centros comerciales están trabajando hasta las 8 de la noche”, agrega.

Javier Brant (La Rioja) asegura participar en todas las protestas que se llevan a cabo en Puerto Ordaz contra la escasez y la inseguridad. Este joven universitario afirma que no quiere seguir viviendo con un gobierno “que no te garantiza una mejor calidad de vida, que aunque trabajes para tener dinero no puedas comprar alimentos porque no hay nada en los supermercados. Además hay que estar locos para salir de paseo por las noches”.

Brant considera que la situación actual provoca escenarios “muy tristes” entre los venezolanos. “Nos está volviendo insensibles. Hace unos días hubo un choque entre dos coches, y la gente en vez de acercarse para ayudar a los heridos, lo que hacían era estar pendientes de sacar la batería a los vehículos porque con tanta escasez hay coches que no pueden utilizarse por falta de piezas como estas. Es terrible”.

Crisis empresarial

Para Félix Alfonso Barbero, presidente de la Federación de Centros Españoles en Venezuela (FECEVE), la situación de los empresarios españoles es crítica desde hace más de siete años. “Estamos frente a un Gobierno que todo lo ha centralizado, que ha ganado con unas elecciones que dejan muchas dudas, y no hay división de poderes. No hay estado de derecho, y eso nos ha afectado mucho a los españoles”.

Barbero denuncia que desde el segundo mandato del Presidente Hugo Chávez, los empresarios españoles han sufrido la expropiación de más de 500 fábricas en todo el territorio nacional. Una acción gubernamental que ha causado parte del desabastecimiento de alimentos porque “estas empresas llegaron a producir hasta el 60% de los productos alimenticios del país”.

Estas expropiaciones han afectado a pequeños, medianos y grandes productores y empresarios españoles, la mayoría de los cuales (60%) llegaron desde Canarias. “Esta situación ha dejado a muchos españoles arruinados tras toda una vida dedicada al trabajo, que vinieron a Venezuela para salir adelante, aquí han visto nacer a sus hijos, han ayudado a crecer el país. Algunos de ellos incluso han muerto en total abandono en hospitales”.

El titular de FECEVE asegura que el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha dado una respuesta concreta frente a la crisis que viven los empresarios españoles. Barbero asegura que han enviado múltiples comunicaciones al Gobierno Nacional e incluso a la Casa Real. “Hace unos meses recibimos una comunicación del Ministerio de Exteriores en la que se nos invitaba a llevar nuestros casos al Consulado. Pero esto es una situación muy grave que no puede esperar, que no se soluciona con abrir un archivo en el Consulado”, sentencia Barbero.

El empresario José Pinto reitera que el Gobierno ha frenado la producción nacional imponiendo un control de cambio que sólo da inestabilidad a la economía. “Nosotros llevamos 4 años manteniendo a la compañía, estamos al 20% de la producción porque no hay ni materia prima, ni trabajo. Es una realidad de los empresarios en general, que por supuesto no excluye a los españoles”.

Escuela de socialismo

Miguel Fernández (Andalucia) llegó a Venezuela hace cinco años. Tras licenciarse en Ciencias Políticas fue invitado por el Gobierno venezolano para intercambiar experiencias en cambios sociales. “Venezuela marca el camino de cambio en América Latina. Cada vez somos más los jóvenes españoles que salen del país porque no hay trabajo. Muchos nos venimos a Venezuela porque aquí hay un Gobierno democrático que está haciendo una transformación en las bases que nunca aceptará la derecha”.

Según Fernández, el Gobierno venezolano cuenta con más de 80 asesores españoles quienes encuentran una oportunidad de trabajo en los diferentes programas sociales que lleva a cabo el Gobierno de Nicolás Maduro. “Nosotros venimos aquí porque es una escuela real de lo que significa vivir en socialismo. Es un sistema que da protagonismo a las clases obreras. La inseguridad es un problema real, pero que el Gobierno ataca con políticas reales y no con represión como se acostubraba”, añade el sociólogo Josep Antic (Catalunya).

Sin derecho al voto

Barbero denuncia que otro de los grandes problemas que viven los españoles en Venezuela es la pérdida del derecho al voto, debido a las deficiencias del sistema de correo nacional. “Aquí para que te llegue una carta puede tardar hasta seis meses. Esta es una situación a la que no ha podido dar respuesta aún el Consulado. Nosotros ya llevamos muchos años sin ejercer este derecho tan importante”, finaliza Barbero.

Exit mobile version