“Queremos Dialogo, queremos soluciones, queremos bienestar” gritaban una y otra vez habitantes de la Urbanización El Placer, ubicada en la parroquia San Francisco del municipio sureño. Jóvenes y padres de familias exigen respeto a la propiedad privada y la no construcción de un proyecto habitacional con capacidad para 240 familias por parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en espacios destinados para áreas verdes y recreación.
Juan Pablo Guanipa, coordinador regional de Primero Justicia en el Zulia, en su visita a la comunidad El Placer manifestó que la gente quiere calidad de vida, educación, una casa y buena vida para sus hijos, pero, a su juicio no es el caso de las familias de El Placer.
Pablo Pernalete, propietario de El Placer expresó que según lo establecido en los documentos de propiedad que datan desde 1988 la zona es un área privada. Ahora quiere la alcaldía con GMVV a realizar un complejo habitacional para las familias del sector Divino Niño en nuestros espacios. Están violando nuestros derechos de propiedad porque esta es una zona de circuito cerrado. Estamos claros que nuestros vecinos tienen necesidad de vivienda pero no es justo que les solventen, irrespetándonos a nosotros. Es lamentable que reconociendo a nuestra autoridad en el municipio, él no lo haga y nos atropelle con acciones contra lo que tanto nos ha costado construir”.
Thais Yamarte, habitante de la urbanización, manifestó que han ido a instancias gubernamentales y les han hecho creer que el terreno no les pertenece. “Dios será quien nos devolverá lo que dignamente exigimos. Hemos hecho contacto con instancias que nos han hecho creer que este terreno no es privado. Nuestro alcalde es quien dirige esto”.
Expresó que desde que están exigiendo sus derechos a la propiedad, han sido víctimas de violencia. “Entraron tumbando portones, dicen que a estos terrenos hay que darle uso. Están destinado para aéreas verdes, recreación, educativas y asistenciales. La Alcaldía y la GMVV quieren hacer construcción en una zona donde no funcionan bien lo servicios públicos. Si siendo 450 familias los servicios colapsan, imagínense cuando logren meter a juro 240 familias más”.
Guanipa, indicó que a su juicio, la lucha de los habitantes de El Placer debe ser judicial. “Su responsabilidad es luchar, la solución es ir por la vía judicial, ejerciendo su derecho a la protesta, mantener una lucha en los tribunales y solicitando de alguna manera una interlocución con el Gobernador del Estado. Ante estas medidas es evidente que concejales y alcaldes están violando las leyes. Deben sentarse a conversar y evaluar de qué manera se puede mejorar la calidad de vida sin afectar a otros. No me pueden decir que San Francisco no tiene más terrenos, porque sí los hay”.
Por su parte, Angie Lugo, manifestó que los han atacado cuando quieren ingresar y han mantenido su lucha pacífica. “La cancha ni se ha terminado. Así como ellos tienen necesidades de vivienda nosotros la tenemos para áreas de recreación. Vecinos han sido atacados por colectivos mientras recogen agua a las 2.00 de la mañana. Lanzaron una bomba, rompieron tejas y los apuntaron, los amenazaron con matarlos y quemar la casa. Me pregunto, ¿si no tenemos agua normalmente como será con 240 familias más?”.
Jose Luis Rincón, pidió intervención de la Gobernación de estado en este caso. “Pedimos al Gobernador una audiencia, no es el único terreno en el municipio donde pueden desarrollar este proyecto. La gente de Divino Niño cree que la solución está aquí porque es lo que les dicen y lo que ganan es enfrentar pueblo contra pueblo, porque lucharemos por esto. Hemos buscado dialogo y no nos permitieron el derecho de palabra en el Concejo Municipal. Es necesario que entiendan que aquí no hay guarimberos sino ciudadanos que también somos de San Francisco. En 25 años no habíamos tenido ningún tipo de problemas con estas personas y aquí viven también oficialistas que exigen sus derechos a la propiedad privada. Somos un circuito cerrado y deben respetar”.
Marlene Zerpa, manifestó que se les ha “violado hasta el derecho a la tranquilidad”. “Golpearon a una señora, cuando la fuimos a socorrer me dijeron que si la ayudaba llevaba yo también y lo peor del caso es que Danilo Vílchez, director de Polisur, presenció todo y no hizo nada”. A lo que Guanipa acotó: “Esta es una acusación que debe ser llevada a la fiscalía porque si Danilo Vílchez presencio como dicen, sin hacer absolutamente nada, debe responder por eso siendo la autoridad principal”.
Marigrace Castillo, concluyó haciendo un llamado de solidaridad y respeto al alcalde Omar Prieto. “Omar Prieto, te ruego por esta comunidad que nos escuches, creemos en ti y te respetamos como la autoridad de este municipio. Aquí no hay agua, ni gas, no es justo que no se piense en el mal que nos harán con todo esto. ¿Por qué no se presenta para hacernos el espacio deportivo? donde no sólo juegan nuestros jóvenes, sino que otros también se sirven de este espacio para recrearse. No es que no que no queramos que les hagan casas a nuestro vecinos, sino que los servicios públicos no son suficientes para los habitantes que ya estamos aquí”.
Contraparte
Juan Pablo Guanipa, se acercó hasta la enramada que permanece al cuido del terreno por parte de los vecinos del barrio Divino Niño. Al conversar con ellos, manifestaron tener tres meses cuidando el espacio y que el terreno que hoy defiende la comunidad de El Placer esta ocioso desde hace años. Las familias alegaron estar dispuestas al dialogo con los habitantes de El Placer e inclusive, expresaron que del proyecto habitacional se pueden beneficiar los propietarios de la comunidad si se organizan y hacen un censo.
Los vecinos que prefirieron no revelar su identidad, enfatizaron que sólo 140 apartamentos del proyecto habitacional están asignados y los otros 100 están disponibles para los habitantes de El Placer, siempre que los necesiten. Acotaron también que dentro del proyecto están incluidas áreas verdes y de recreación y que en cuanto a servicios públicos tenían todo en orden y nadie saldría afectado. Al finalizar la visita, representantes de ambas partes intercambiaron números telefónicos con el propósito de sentarse a conversar y evaluar con detalles las exigencias de las partes.
