Valdés asesinó a Carlos Ramírez, de 44 años, de un disparo. Fue durante una fuerte discusión en su hogar en Molina, ubicada a 200 km al sur de Santiago. La mujer insistía en que su novio la había estafado, publica Infobae.
La mujer pasó todo el fin de semana con el cuerpo descuartizadoPosteriormente, usó un cuchillo de cocina y le cortó las piernas y brazos,las que junto al torso echó en una olla gigante donde los hirvió varias horas,agregó la policía.
Cuando las partes se enfriaron las depositó en bolsas plásticas que guardó en el automóvil estacionado en el patio de su hogar en Molina, 210 kilómetros al sur de Santiago.
Según informó Soy Chile, la mujer no se atrevió a deshacerse de él y pasó todo el fin de semana con el cuerpo de Ramírez despedazado en la vivienda. El domingo decidió entregarse a a la policía. “Miedo, miedo”,gritaba cuando era trasladada por carabineros.
“La imputada reveló que trató de hacer desaparecer a su conviviente y, de cierta forma, habría logrado seccionar el cuerpo”, dijo Marcelo Garrido, fiscal de Molina. Una vez comprobados los hechos relatados por Valdés Caro, los restos del hombre fueron enviados al Servicio Médico Legal.
Según declaró la madre de la mujer, “existía violencia intrafamiliar en la pareja” y agregó que su hija arrastraba una profunda depresión por la pérdida de un bebé.