En la semana epidemiológica número 13 (30 de marzo al 05 de abril), las enfermedades respiratorias agudas ascendieron nuevamente con relación a las consultas que se brindan en los centros adscritos a la Red de Salud Francisco de Miranda, al elevarse a 812 casos, mientras que en la medición anterior se ubicaban en 730.
Así lo informó el epidemiólogo de Salud Miranda, Miguel Viscuña, quien dijo que el incremento que representa 10% con respecto a la semana anterior, tiene como una de sus causas el uso de gases lacrimógenos para dispersar manifestaciones.
“El agente utilizado en las protestas ocurridas en los Altos Mirandinos y en los municipios de Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo, (agente CS, código azul) es un compuesto químico sintético en forma de polvo fino, lacrimógeno irritante que se utiliza como aerosol (nube) o rociado (líquido) y que por ser un polvo ácido, sus residuos pueden perdurar por días en la zona donde es utilizado, así como en la vestimenta de quien lo manipula sin las medidas de seguridad, por lo que los síntomas y signos clínicos que ocasiona pueden perdurar por días, comprometiendo seriamente la salud de la población”.
Dijo que los síntomas relacionados con la exposición de gases lacrimógenos primarios son irritación de nariz, garganta y tracto respiratorio superior, ardor y sensación de quemadura en los ojos, salivación, tos, congestión de la conjuntiva ocular, pero además puede producirse taquicardia e hipertensión arterial. “Concentraciones de gas de 4 miligramos por metro cúbico producen efectos acentuados, siendo 10 veces más potente que el agente CN (código rojo), estimándose que concentraciones superiores a 25 mil miligramos por minuto por metro cúbico pueden resultar letales”.
Viscuña precisó que el uso desproporcionado, la exposición por tiempo prolongado y la manipulación de gases lacrimógenos sin las medidas adecuadas de seguridad, pueden provocar complicaciones en la salud, especialmente en niños menores de 2 años y adultos mayores, así como portadores de condiciones medicas de base, como asma bronquial, hiperreactividad bronquial, bronquiolitis, enfermedad bronco obstructiva crónica, enfisema, alergias e hipertensión arterial.
“Coincidiendo con el inicio de la temporada de lluvias y el final del invierno en el hemisferio norte, lo que propicia el incremento de la circulación de los virus respiratorios tipo Influenza, el uso desmedido de gases lacrimógenos probablemente está siendo un factor que incide en el aumento de la frecuencia de casos de enfermedades respiratorias agudas ante la Red Francisco de Miranda”.
Prensa Miranda