El gobierno y Mesa de la Unidad Democrática realizarán esta tarde un debate televisado para abrir un posible camino al diálogo, pero algunos actores del proceso tienen dudas de que se pueda llegar a una solución a la crisis que enfrenta el país.
El presidente Nicolás Maduro dijo en Cadena Nacional que el debate será transmitido en Cadena Nacional a las 5 de la tarde, y agregó que espera que “no pateen la mesa (…) No tengo nada escondido bajo la manga”. Aseguró que “nosotros los bolivarianos somos gente de bien, humanos, profundamente humanos”.
El encuentro se dará en medio de un tenso ambiente generado por la persistencia de las protestas callejeras que el jueves alcanzaron a algunas barriadas pobres de la capital, como Petare y Caricuao, que se habían mantenido en paz en los últimos dos meses.
El presidente Nicolás Maduro y algunos altos dirigentes oficialistas tienen planteado reunirse por la noche con el líder de la oposición Henrique Capriles y una delegación de la coalición opositora para debatir la situación del país.
El encuentro, que se realizará en el palacio de gobierno y será televisado, se dará con la facilitación de los cancilleres de Brasil, Ecuador y Colombia.
Esta será la primera reunión formal que tendrán el oficialismo y la oposición desde que se iniciaron las protestas en Caracas y otras ciudades casi dos meses atrás.
“Nosotros no vamos a pactar. Vamos a reconocernos, a entendernos”, dijo el miércoles el vicepresidente Jorge Arreaza al hablar del encuentro.
“Vamos a compartir visiones donde pensamos llegar a acuerdos”, indicó Arreaza durante un acto en la capital, según reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Por su parte, Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo del bloque opositor de la llamada Mesa de la Unidad Democrática, afirmó el jueves que en la reunión los delegados opositores esperan hablar sobre la creciente delincuencia, la inflación, la actuación de grupos armados que se identifican con el gobierno y el proceso de renovación de algunos integrantes de los poderes públicos que tienen sus períodos vencidos.
Aveledo dijo a la emisora Radio Caracas que la oposición aspira a que de la reunión “salga una agenda de trabajo concreta que no se quede en las palabras” y que el gobierno asuma el compromiso de recibir a los estudiantes.
El diputado del partido La Causa R, Andrés Velásquez, quien será uno de los delegados de la oposición en el encuentro, manifestó sus dudas acerca de que el proceso de acercamiento impulsado por los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pueda llegar a acuerdos concretos.
“Pareciera ser que el gobierno quisiera tener un lavamanos donde lavarse la cara, o algo así con esta reunión”, dijo Velásquez a The Associated Press en entrevista telefónica al cuestionar las declaraciones de Arreaza que descartó la posibilidad de pactos con la oposición.
El diputado dijo que no contribuye al diálogo la decisión que acordó la víspera el Consejo Nacional Electoral de convocar a elecciones de alcaldes para el 25 de mayo en la ciudad suroccidental de San Cristóbal y el municipio centro costero de San Diego, cuyos alcaldes -de la oposición- fueron destituidos y detenidos en marzo por no acatar una orden judicial que los obligaba a desmontar las barricadas instaladas por manifestantes.
Desde la oposición han surgido algunas voces en contra del proceso de acercamiento al gobierno que han dejado en evidencia las divisiones que hay en la Mesa de la Unidad.
Algunas vías de las barriadas pobres de Caricuao y Petare, ubicadas al oeste y este de la capital, amanecieron el jueves con barricadas que afectaron el tránsito, reportaron medios locales y usuarios de las redes sociales. Las protestas callejeras de los últimos dos meses se han concentrado esencialmente en las zonas de clase media mientras que las barriadas pobres se han mantenido en paz.
Estudiantes y opositores convocaron para el jueves a concentraciones en el centro y este de la capital para manifestar contra el gobierno.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de la desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%-, el desabastecimiento de bienes básicos y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades han dejado al menos 39 fallecidos, 608 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 192 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales.
Por Fabiola Sánchez/ Associated Pres