Cuando pensamos en el placer de ellos, generalmente nos concentramos en su zona genital. No obstante, hay otras zonas muy sensibles a las que también se podría prestar atención.
Si bien es cierto que en la zona de los genitales se encuentra un gran número de terminaciones nerviosas muy sensibles a la estimulación, también es cierto que otras zonas del cuerpo masculino pueden ser recorridas y descubiertas como potenciales centros de explosión de placer.
En ese sentido, prácticamente cualquier área de su cuerpo, estimulada de manera correcta, puede ser estimulada y alcanzar altos grados de excitación.
Juegos previos también para ellos
Llegar directamente al pene de tu chico es dar por sentado que a los hombres no les gustan los juegos previos (lo cual no quiere decir que no disfruten de un buen rapidito). Pero sí, está demostrado que ellos también lo disfrutan, si se hace con técnica y mucha intituición y conexión con tu pareja.
Siguiendo patrones clásicos, repetitivos y concentrados en una sola zona -la genital- se contribuye a la rutina y a hacer del acto sexual algo mecánico, con pocas posibilidades de variación de sensaciones. Así que: anímate a variar, tómate tu tiempo y elabora tu ruta personal del disfrute.
¿Por donde comenzar?
· Cabello y cabeza: ofrece un masaje, que relaje y excite. Usa la yema de tus dedos.
· Orejas y cuello: besa, lame y muérdelos (¡cuidado! Que no sea tan intenso.. puede doler mucho)
· Pecho y torso: las tetillas de ellos son sensibles, pero no tanto como los senos de las chicas.
· Espalda y glúteos: masajéalos, bésalos y acaricialos.
· Pene y testículos: haciendo un anillo con tus dedos, rodea el pene, sujétalo firmemente y recúbrelo con la boca. Puedes también estimular con la lengua la piel del prepucio al glande ¡Cuidado que es muy sensible! Otro modo de estimular el pene consiste en deslizar tu mano de abajo hacia arriba. Chequea con él la velocidad y la intensidad de tus movimientos
· Perineo: esa zona entre el ano y el pene requiere atención especial: masajea y lame suavemente.
· Piernas y pies: también son muy sensibles a las caricias y besos.
Comunícate
¿Has escuchado que el órgano sexual más importante es el cerebro? Comunícate con tu pareja y que te comente lo que le gusta y lo que no. Descúbran juntos sus zonas erógenas. Conversarlo no quita lo erótico. Por el contrario, alimenta el estímulo para la excitación.
El punto G del hombre
Es la zona más sensible de todas (más que el pene y el prepucio para algunos) y se encuentra en la próstata. Para estimularla, puedes usar los dedos o la lengua en la zona del perineo y el ano. Debes tener en cuenta, sin embargo:
·¿Que tu pareja no tenga reservas con ésta zona. Hay muchos chicos que tienen mitos al respecto y consideran que estimular esta zona es exclusivamente de gays, cosa que es totalmente falsa.
·Si a ambos les gusta la estimulación en el ano, cuiden la higiene, usen condón y tengan las uñas lo más cortas posible para evitar molestias posteriores.
Algunos secretos:
Si eres chico y él también, no pienses que por ser del mismo sexo, a ambos les gusta la misma forma de estimulación. Pregunta, prueba y haz tu propio mapa del placer, siempre con miras a descubrir nuevas zonas.
Si tienes experiencia sexual, quizá puedas repetir algunas caricias que salieron bien en el pasado. Sin embargo, ten en cuenta que cada persona es diferente y puede querer o necesitar otro tipo de estímulos. Sé creativo.
Citamos aquí varias formas de estimulación, sin embargo es importante que hagas tu propio repertorio erótico para que el disfrute llegue al máximo. Me cuéntas cómo te fue @michelaguarente o @improsexual