Corto y Picante: “¡Que vaina!” por @fariasjoseluis

Corto y Picante: “¡Que vaina!” por @fariasjoseluis

thumbnailjoseluisfariasLa MUD está atrapada en sus propios errores. Después de su indiscutible éxito inicial, con la paliza dada al oficialismo en el debate de arranque, se creyó que todo lo demás era coser y cantar. Sintiéndose todopoderosa, ha comenzado a botar la simpatía alcanzada atorándose con la “negociación” haciendo concesiones indebidas.

No es posible que haya comenzado por aceptar que la Comisión de la Verdad se constituyera a partir del núcleo aprobado por la Asamblea Nacional. Esa fue una Comisión legistativa, no una verdadera Comisión de la Verdad conforme a estándares internacionales. Haberse bajado los pantalones aceptando semejante absurdo la coloca ahora en la pelea de negar que Diosdado la presida, un elemento distractor para ocultar el objetivo de constituir una Comisión de la Verdad completamente independiente para investigar los hechos con suficiente objetividad que produzca confianza en la población. La pelea no es que Diosdado no la presida sino que ni siquiera la integre.

El error comenzó por haber puteado la integración de la comisión negociadora inicial incluyendo a otros miembros, cambiando de caballo en la mitad del río bajo el criterio del reparto partidista, para la segunda reunión con el gobierno, hecha en privado (nuevo error) argumentando que era una reunión de “carpintería” donde no se tratarían temas de fondo. Cuando en realidad (lo sabían) fue todo lo contrario porque se abordaron materias cruciales como la Comisión de la Verdad y la propia Ley de Amnistía.





Por cierto, con respecto a la Ley de Amnistía, también se comete el mismo error de ceder, no sabemos bajo qué interés, por el “estudio caso a caso” e incluso se dice que hasta con la propuesta del gobierno de “entrevistar a las víctimas del 11 de abril” supuestamente para considerar la libertad de Simonovis y los policías presos. Lo que no sería más que otro show del gobierno que anda hacia adelante viendo solo por el retrovisor. ¡Que vaina!