Luego de varios días de hechos violentos en el Centro Penitenciario de Occidente -CPO- tras el deceso de cuatro internos y lesiones al menos a otros quince, las autoridades carcelarias suspendieron de manera indefinida la visita de familiares de los reos, situación que ha ocasionado el reclamo de decenas de allegados de los procesados, quienes impacientemente esperan en los alrededores del recinto carcelario información sobre el estado de salud de sus seres queridos. lanacion.com.ve / Pablo Eduardo Rodríguez
El absoluto silencio de las autoridades carcelarias ha llevado a mujeres y niños a montar prácticamente una vigilia en los predios del penal, toda vez que se especula sobre una posible requisa al interior del CPO y el traslado de internos a otras cárceles del país.
Madres, esposas y allegados a los reclusos, aseguraron que los eventos que han culminado en acciones violentas al interior del recinto carcelario, obedecen al retraso procesal, fallas en el traslado de los imputados a los tribunales y uso excesivo de la fuerza, a cargo de quienes tienen las funciones de vigilancia de las instalaciones carcelarias.
– Hace una semana que no sabemos nada de nuestros familiares presos -dijo una mujer que se negó a identificarse- pues el director de la cárcel no nos da la cara. Hemos llamado a la Defensoría del Pueblo, pero desde ese organismo no nos han dado apoyo, igual acontece con la Fiscalía 12, cuya jurisdicción está relacionada con el área penitenciara; en todas esas instancias nos tienen cerradas las puertas y no vienen a saber del estado de quienes están encerrados, más aún cuando se han presentado ataques desde afuera de la cárcel y contra los reos, eso ha provocado que ocho de ellos estén heridos y que uno falleciera—aseguró la fuente.
Refirió la entrevistada que, pese a versiones periodísticas donde se señala a los presos de causar pánico y caos con disparos desde el interior del recinto, éstos han sido efectuados por funcionarios de la GNB”, ellos han disparado sin importarles a quienes hieren; el miércoles en la noche le dieron un balazo a Lucila Cufino de Peñaloza, de 33 años, ella estaba en su casa y fue alcanzada por una bala perdida, esa fue disparada por los uniformados y jamás por gente que está en las afueras esperando razón de sus familiares”, sostuvo la fuente mientras enseñaba casquillos, presuntamente de calibre para armas largas.
Aseveró también la consultada que los hechos que mantienen en zozobra a la población penitenciaria deben ser resueltos en mesas de diálogo y donde participen reclusos, así como las autoridades de Asuntos Penitenciarios, cuya titular es Iris Varela.
Se niegan a traslados de reos a otros penales
Una de las coyunturas que ha generado mayor preocupación entre los familiares de los reclusos, según sus propias afirmaciones, tiene que ver con el posible traslado de muchos de ellos a otros centros reclusorios, pues aseguran que de concretarse esta medida, crecerían los reclamos al interior de la penitenciaría.
Los temores de quienes esperan información sobre el estado de salud de los reclusos del CPO crece con las horas, más aún cuando este jueves fueron evacuadas de la prisión las internas del Anexo Femenino, junto a sus pequeños hijos, señal inequívoca, según ellas, sobre una presunta intervención del reclusorio a manos de las autoridades militares.