El movimiento estudiantil continuará su acción en las calles a pesar de la sentencia de la Sala Constitucional que condicionó el ejercicio del derecho a la protesta a un permiso de las autoridades locales, reseña El Impulso.
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Juan Requesens, reiteró el llamado a marchar este sábado 26 de mayo en Caracas.
“La legitimidad envuelve las protestas, y a quienes lideramos los movimientos estudiantiles. Nosotros vamos a seguir en las calles porque es un derecho legítimo, constitucional, fundamental y absoluto”, manifestó este viernes.
Por su parte, Vilca Fernández, estudiante de la ULA y dirigente de la Junta Patriótica Estudiantil, enfatizó que la movilización de este sábado fue “notificada” a las autoridades locales, pero “que este régimen entienda algo: nosotros vamos a continuar en las calles, hasta que respondan al llamado del movimiento estudiantil y cumplan las exigencias del pueblo venezolano”, expresó.
Pese a la posición, la marcha del fin de semana no supondrá un desafío a la disposición oficial, pues aunque el martes llamaron al estudiantado a dirigirse al centro de Caracas, (gobernado por el oficialista Jorge Rodríguez) la ruta convocada este viernes es otra distinta.
“A las 10 de la mañana nos concentraremos frente a la Universidad Bolivariana y marcharemos hasta el Colegio Gustavo Herrera (Avenida Francisco de Miranda)”, indicó Ana Karina García, estudiante de la UCAB. Es decir, el recorrido total abarcará locaciones de los municipios Baruta y Chacao, ambos bajo el poder de gobiernos opositores.
Requesens señaló que ejercerán acciones jurídicas contra el fallo inconstitucional.
Respaldo
La rueda de prensa en la que estuvieron presentes representantes de las tres tendencias principales del movimiento estudiantil nacional, ocurrió momentos después de la intervención de cada uno en el foro internacional “América Latina: La Libertad es el futuro”, que organiza Cedice.
La ponencia concluyó con un emotivo abrazo entre los estudiantes y el premio Nobel de Literatura e invitado especial, Mario Vargas Llosa, a quien entregaron una franela vinotinto con una mano blanca pintada, que identifica al movimiento. Minutos antes los jóvenes sostuvieron un encuentro privado no sólo con el escritor peruano sino con otros intelectuales, políticos y representantes de derechos humanos del ámbito internacional para intercambiar ideas.