El papa Francisco confesó hoy que lloró ante la noticia publicada por algunos medios de que algunos cristianos fueron crucificados en los últimos días “en un país no cristiano”, según dijo en su homilía de la misa que cada mañana oficia en su residencia, Santa Marta.
El papa haciendo referencia al Evangelio y a la persecución de los primeros cristianos agregó que “también hoy hay gente así, que en nombre de Dios, mata y persigue”.
Y destacó que “también hoy vemos a tantos que, como los apóstoles, se sienten “dichosos por haber sido juzgados dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús”.
Sobre la persecución de los cristianos en tantas partes del mundo, Francisco aseguró que “hay muchos” y recordó que “existen países en los que sólo por llevar el Evangelio, vas a la cárcel”.
Pero de estos destacó “su alegría” por ser cristianos, “la alegría de tantos hermanos y hermanas nuestros que en la historia han sentido esta alegría, esta felicidad por haber sido juzgados dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús”.
La página web de Radio Vaticano publicó hace unos días las declaraciones de una monja, la hermana Raghida, que había estado en Siria y que denunció crucifixiones de cristianos en pueblos ocupados por grupos de musulmanes extremistas.
Por otra parte, Francisco agregó que “al Señor no le preocupa cuántos le siguen” y que “no se le pasa por la mente, por ejemplo, hacer un censo para ver si la Iglesia ha aumentado”.
“Él habla, predica, ama, acompaña, recorre el camino con la gente, mansa y humilde. Y habla con autoridad, es decir, con “la fuerza del amor”, explicó. EFE