Yehuda Bauer
Tres años han pasado desde que los sirios, inspirados en las primaveras árabes de Túnez y Egipto, decidieron valientemente tomar las calles y plazas para expresar su descontento ante la carencia de los derechos básicos que han sufrido por décadas bajo el Régimen de los Al Assad. Todo empezó cuando en Damasco, unos jóvenes fueron detenidos y torturados por pintar unos grafitis en contra del Régimen Sirio. La juventud siria reaccionó enardecida y la respuesta fue el uso excesivo de las Fuerzas del Estado que multiplicaron las torturas y matanzas. Al principio, los rebeldes (facciones sunitas, chiitas y laicas) parecían avanzar de manera incontenible y se creyó que en solo meses el Régimen de Al Assad se derrumbaría. Pero no fue así, las protestas derivaron en una Guerra Civil con un poder destructivo muy similar al de la Segunda Guerra Mundial. El precio que han tenido que pagar los sirios por su lucha libertaria es muy alto: Cerca de 150 mil muertos (Casi 6 mil mujeres asesinadas sangrientamente, 20 mil niños muertos, muchos después de ser arrestados y despiadadamente torturados), 700 mil heridos y más de 5 millones de refugiados, además de 17 mil detenidos por el régimen de Al Assad y 6 mil soldados retenidos por grupos rebeldes. Según las cifras que maneja la ONU, la tasa de mortalidad en Siria es de 5000 muertos al mes, siendo la tasa de mortalidad más alta que se ha visto en cualquier conflicto, incluida la guerra de Irak y superando las cifras del genocidio de Ruanda en 1994.
Exterminio con Armas Químicas de destrucción masiva
Ante la gravedad del ataque a todas luces perpetrado por un Régimen sin escrúpulos, los Estados Unidos y países aliados se alinearon en la idea de un ataque militar para detener la guerra civil Siria pero un plan ruso para el desarme químico detuvo la intervención militar. Otros factores de importancia también influyeron en el retroceso de una intervención militar, como el hecho de que empoderar a los rebeldes Sirios sería de alguna manera poner en el poder a Al Qaeda y fundamentalistas radicales que no son convenientes para la estabilidad de la región. Aunque en el plan ruso para la destrucción de armas químicas acordado por John Kerry y Sergei Lavrov en Ginebra se acuerda la destrucción total de las armas químicas para mediados de este 2014, la oposición Siria pide también la aprehensión de Al Assad para ser condenado en la Corte Penal Internacional. Tampoco se acordó nada para la eliminación de otro tipo de armamento con el que se continúa masacrando a la población, armamento que no es el armamento oficial antiguo ruso que poseían los militares sirios al comienzo del conflicto, sino un armamento de primera generación (incluyendo aviones y tanques) suministradas por Rusia. Se sabe que Irán no ha enviado armas al Régimen de Al Assad pero si asesores y tropas y se comenta entre la población siria, que son los asesores iraníes los que realmente están en control del gobierno Sirio. Hay que acotar que el régimen sirio ha incumplido los plazos del desarme químico, sin represalia alguna por parte de aquellos que auspiciaron el acuerdo.
Las Crucifixiones de Cristianos y las sanguinarias prácticas de Al Assad contra su pueblo
Elecciones en Siria
El Futuro de Siria.
A finales de enero de este año, por primera vez en tres años de guerra, la oposición y el Régimen acordaron sentarse en la ciudad Suiza de Montreux para negociar la paz. Mientras tanto y en plena represión y exterminio del pueblo Sirio por parte de Al Assad, la población no tiene fe en los resultados que se obtengan en dicho diálogo pero se manejan varios escenarios que pudieran ser salidas viables:
– La secesión o división étnico territorial con tres Estados Independientes, un Estado para los alauís (en el poder), otro para los suníes y otro para los kurdos.
– Un Gobierno de transición, conformado por moderados del Régimen que no tengan “las manos manchadas de sangre” (algo imposible ya que todos a estas alturas son cómplices del Holocausto que transcurre en su propio país). El hecho de que el tirano Al Assad esté optando por un tercer período en unas elecciones obviamente amañadas hacen imposible que se llegue a la paz mediante esta vía. La oposición Siria exige la renuncia de Al Assad y sigue pidiendo que sea enjuiciado en la Corte Penal Internacional.
Los Refugiados
Los refugiados Sirios pudieran pasar a más de 7 millones este año (las cifras son realmente inexactas ya que los desplazados que no se cuentan legalmente en los campamentos de la ONU no son considerados como refugiados, este tipo de desplazados ilegales son mayoría). ACNUR expresa que más del 80% de los desplazados no se alojan en campamentos y son acogidos por las comunidades de los países vecinos (Principalmente el Líbano, Irak, Jordania y Turquía). Muchos solo dan gracias a Dios por “estar a salvo” pero sus futuros siguen siendo inciertos, especialmente el futuro de aquellos que viven en campamentos. Hay más de 10 mil niños sin familiares que están profundamente traumatizados y que no están recibiendo una educación formal y los campamentos son como prisiones, en donde no hay posibilidades de trabajo para los adultos y estos campamentos están custodiados por policías armados en donde los refugiados, como en una cárcel, reciben su porción de alimento diario.
La ONU ha llamado a la Comunidad Internacional a darles un apoyo masivo a los refugiados abriendo sus fronteras. ACNUR señala que “el problema no tiene sólo carácter humanitario; se volvió estructural para las economías y las sociedades de los países receptores”. También existen más de 4 millones de sirios que están desplazados dentro de Siria que no pueden salir debido a las restricciones en las fronteras, por motivos ideológicos, la convicción de que no deben dejar su país, o por miedo de emprender un viaje hacia lo desconocido.
El final está lejos.
El final de la guerra parece lejano, especialmente porque se evita intervenir para evitar una posible Tercera Guerra Mundial ya que son muchos los factores en juego y hay dos ejes de poder claramente demarcados. Además la indiferencia sobre el Holocausto Sirio va ganando y solo nos podemos preguntar ¿Para qué los Gobiernos crearon la ONU en 1948 con el propósito de “defender la paz e impedir la repetición de la crueldad contra la especie humana” si hoy en Siria se vive con impunidad una barbarie que, con voluntad y humanidad, en vez de intereses políticos, puede ser perfectamente evitable.