Pero también, y acá viene quizá una nueva acepción, la guarimba se comienza a utilizar referida a sitio seguro y lugar de resistencia cultural.
En un apartado pueblo del sur de Italia, Amantea, en Calabria, dos italo-venezolanos encontraron refugio en un abandonado cine que estaba a punto de ser demolido.
Me cuenta Giulio Vita, que en Caracas se hastió de tanta violencia y persecución del régimen, que lo detuvo por manifestar en 2007, lo torturaron y le robaron su cámara fotográfica. Después fue secuestrado, y también sufrió el intento de otro secuestro. De tanta persecución se fue hasta la tierra del Dante en busca de sus orígenes. Allí rescató, junto con Sara Fratini (Puerto Ordaz, 1986) quien también se vio obligada a irse de Venezuela por no encontrar trabajo –es ilustradora- el emblemático cine Arena Sicoli.
El pueblo no era nada amistoso y peor aún, permanecía en las sombras por falta de actividades culturales y el acecho constante de la mafia calabresa. Sin embargo, estos soñadores, con pocas herramientas y la colaboración de otros jóvenes, juntaron esfuerzos y rescataron las más de 900 butacas de un cine al aire libre. Verlo es recordar esa amada película Cinema Paradiso, sus paredes y su aire de melancolía.
Allí establecieron su guarimba y desarrollaron varios proyectos con la comunidad. El más conocido es el Guarimba International Film Festival que presentó su primera edición el pasado 2013. Con la participación de varios documentales y cortos cinematográficos, el proyecto Guarimba International… ha permitido la integración de la comunidad en una cultura (cine) de resistencia. Y esto, básicamente, para integrar al pueblo y mostrar dentro de la tradición las nuevas tendencias en cine, junto con la cotidianidad en la experiencia de sus habitantes.
Su lema y grito de resistencia El cine al pueblo y el pueblo al cine resume parte de una nueva propuesta para estos años, donde la participación de jóvenes profesionales en actos de resistencia forman parte de una nueva estética ligada a hechos concretos, como la defensa de los Derechos Humanos.
Este principio les llevó a inicios del presente año a Barcelona-España, donde el festival se hizo itinerante mostrando su experiencia a otras comunidades.
El cine de pequeño formato, como este que desarrollan en Guarimba International… ha permitido presentar experiencias de un número cada vez mayor de grupos alrededor del mundo, como España, Francia, Argentina, Japón, Venezuela, Estados Unidos de Norteamérica, entre otros. Directores, productores, realizadores y demás integrantes de este medio audiovisual, han compartido experiencias, teniendo siempre como principio la práctica colectiva y el proceso de comunicación directa con las comunidades.
Desde el pequeño pueblo de Amantea el proyecto de cine-pueblo ( www.laguarimba.com ) construye una nueva manera de abordar, tanto el hecho cinematográfico como la resistencia cultural de la tradición en las comunidades.
Para mediados de agosto del presente año los organizadores del festival han diseñado sus carteles y recibido cientos de propuestas, tanto de cortos como documentales, para su segunda muestra internacional.
La cultura y en ella, la visión cinematográfica son una manera de resistir contra el olvido, esa absurda y terrible enfermedad de los nuevos tiempos y de tantos gobiernos y regímenes autoritarios y militaristas, que intentan borrar de la memoria individual y colectiva, toda huella de amor y fraternidad entre los seres humanos.
@camilodeasis