El Ministerio de Trabajo de Brasil ordenó hoy la paralización de los trabajos en la instalación de parte de las líneas eléctricas en el estadio mundialista de Cuiabá después de que este jueves muriera electrocutado un obrero.
La prohibición será mantenida hasta que la empresa Etel compruebe que ha tomado medidas preventivas para garantizar la seguridad de los obreros, según un comunicado oficial.
Según informó un portavoz de la Secretaría Especial del Mundial (Secopa) de Mato Grosso, estado cuya capital es Cuiabá, la medida afecta sólo a los trabajos que dependen de la empresa Etel, por lo otras empresas tienen autorización y continúan trabajando en las instalaciones eléctricas.
La decisión de parar las obras, que tampoco afecta a la instalación de los asientos, se tomó un día después de que muriera electrocutado el trabajador Mohammad Ali Maciel Afonso, de 32 años.
Según informes preliminares, Maciel Afonso no usaba guantes de seguridad y tampoco era electricista, por lo que no estaba cualificado para la función que desempeñaba.
La víctima tenía marcas características de quemaduras por choque de corriente eléctrica entre el dedo índice y el corazón de la mano izquierda, según el informe del Ministerio del Trabajo.
Se cree que Maciel Afonso recibió una descarga eléctrica de 220 voltios al tocar un cable sin guantes, mientras estaba realizando una instalación de equipamientos de tecnología, información y comunicación en la segunda planta del estadio Arena Pantanal.
El estadio de Cuiabá aún está en obras y todavía faltan de instalar cerca de 3.200 asientos de los 41.000 que tendrá para el Mundial, según informó la Secopa de Mato Grosso.
El Arena Pantanal celebrará su primer partido con público completo el próximo día 18, un encuentro de la liga brasileña entre el Santos y el Atlético Mineiro.
Está previsto que el estadio sea entregado a la FIFA el próximo día 21, para que el organismo ultime los preparativos para los cuatro partidos de la primera fase del Mundial que va a recibir. EFE