El técnico del Bayern Múnich Pep Guardiola declaró este viernes estar preparado para el tradicional baño de cerveza que servirá para festejar el 24º título nacional del club, tras la disputa del último partido del campeonato el sábado frente al Stuttgart.
“Sé que es una gran tradición y me gustan las tradiciones. Si los jugadores lo quieren, lo pueden hacer. De todas formas, yo no tengo pelo”, dijo el entrenador español, que espera “con impaciencia” la celebración de un título que el equipo bávaro consiguió el pasado 25 de marzo.
“Puede que para mucha gente no sea más que un nuevo título, pero para mí es el primero en Baviera. Es el más bonito. Ganamos al Chelsea (Supercopa de Europa) y en Marrakech (Mundial de clubes). Pero sea en España, Italia u otros, ganar el campeonato es lo más importante”, explicó Guardiola.
Sobre el discurso, también tradicional, que ofrece el entrenador en el balcón del ayuntamiento de Múnich, Guardiola dijo que “si es corto, no hay problema”.
El técnico quiso recordar la importancia de la final de la Copa de Alemania, el 17 de mayo en Berlín ante el Borussia Dortmund.
“Nos hemos distraído uno o dos días después de la derrota contra el Real Madrid (semifinales de la Liga de Campeones) y desde entonces estamos concentrados en la Copa”, aseguró el catalán de 43 años.
Acerca de los planes para la próxima temporada, Guardiola desvió la atención.
“Tenemos tiempo, además yo debo quedarme aquí porque mis hijos están todavía en el colegio”, explicó el exentrenador del Barcelona.