El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), le solicitó a la Superintedencia Nacional de Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee) distribuya a los comerciantes de todo el país el listado de los precios justos.
Definitivamente, es necesario que la Superintedencia Nacional de Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee) masifique el listado de los precios que ha fijado con base en la Ley de Precios Justos, y los distribuya entre los comercios de todo el país, para que la “ofensiva económica” promovida por el Gobierno Nacional no termine afectando al sector y castigando a los consumidores.
Para el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), que había venido demandando públicamente la oficialización de los ajustes en precios, mediante la publicación en Gaceta Oficial, es respetable la decisión gubernamental de trabajar ahora con sus propios listados oficiales.
Sin embargo, en muy poco contribuye a evitar que el comercio siga siendo el gran acusado público de los problemas de desabastecimiento e inflación, si no se le garantizan las condiciones necesarias que le liberen de la presunción de que su funcionamiento y la prestación de servicios a la sociedad, sólo está motivado por falsos principios de especulación, acaparamiento y de usura.
Consecomercio considera que ha llegado el momento de “solucionar problemas” para que los consumidores no se vean obligados a seguir siendo víctimas permanentes de la escasez y de las colas, y eso pasa por garantizar el funcionamiento abastecido de los puntos de venta del sector terciario
Los comerciantes formales y organizados están conscientes de su obligación de acatar y de cumplir con las normas que fije el Gobierno, cuando se trate de procedimientos dirigidos a regular el funcionamiento de sus establecimientos comerciales y la prestación de servicios. Inclusive, públicamente han dicho que, con base en ese criterio propio de quienes actúan apegados a derecho, no se oponen a las fiscalizaciones. La ley es ley, y por lo tanto debe acatarse. Pero, de igual manera, han insistido en que se hace necesario formar y capacitar debidamente a quienes realizan el trabajo de fiscalizar, para que sus procedimientos no terminen en imputaciones de delitos en contra de quienes no los han cometido, o que pudieran haberlo cometido por la inexistencia debida y oportuna de la información correspondiente.
La Sundee tiene que masificar la información con la que va a seguir haciendo su trabajo, para que los comerciantes no sigan siendo los comprometidos moralmente ante los consumidores y castigados por delitos que no necesariamente cometen. Y, adicionalmente, el Poder Ejecutivo debe publicar los ajustes en los alimentos cuyos precios son objeto de control y regulación, y la estructura de valores de negociación en toda la cadena que los involucra para evitar que se repitan ejemplos, como los que se dieron con los precios de la carne de pollo y de ganado vacuno.
En la medida en que los comerciantes estén mejor informados y los fiscales mejor capacitados, los procesos de inspección se harán más efectivos y expeditos. A nuestro país le conviene que haya empresas y comercios fuertes y vigorosos, y no negocios debilitados y carentes de fuerza para procurar más y mejores puestos de trabajo para todos los venezolanos.
Edecio Brito/NP