Lacey Spears está en el punto de mira de la policía de Nueva York por, supuestamente, haber matado a su hijo de cinco años con una sobredosis de sal. La hipótesis de la investigación se basa en los informes médicos tras el fallecimiento del pequeño Garnett. El niño ingresó en el hospital infantil con fuertes dolores en el abdomen y moría cuatro días después tras caer en coma, publica que.es.
Los médicos aseguran que Garnett presentaba unos niveles de sodio totalmente anormales para un niño de su edad, por lo que empezaron a sospechar que su madre le habría proporcionado deliberadamente una sobredosis de sal.
Tras la voz de alarma de los pediatras, la policía investigó la vivienda de Lacey y encontró numerosas bolsas de comida con alto contenido en sodio. Además, los vecinos aseguran que la madre llevaba una vida muy extraña.