El expresidente y senador electo colombiano Álvaro Uribe acudió hoy a la Fiscalía que lo citó para aclarar las denuncias que hizo la semana anterior sobre una supuesta financiación ilegal de la campaña del mandatario Juan Manuel Santos en 2010. EFE
Uribe compareció hoy en el llamado “búnker” de la Fiscalía casi media hora después de la hora a la que había sido citado por segunda vez, ya que el expresidente (2002-2010) no se presentó a la primera convocatoria de ayer por encontrarse en la ciudad de Cali.
El exgobernante, principal opositor del presidente-candidato Santos de cara a las elecciones del próximo 25 de mayo, dijo al concluir la diligencia que había acudido a la Fiscalía pese a “la ausencia de garantías” y en una declaración de once puntos que leyó aseguró que hubo presiones de Santos para obligarlo a comparecer.
“El presidente Juan Manuel Santos le pidió al fiscal obligarme a asistir a la Fiscalía, lo informaron medios de comunicación”, manifestó Uribe y comparó lo que llamó “interferencia ilegal” con “lo que ocurre en Venezuela donde el Gobierno utiliza la justicia para encarcelar disidentes”.
El objetivo de esta citación era que Uribe ampliara la denuncia que hizo el pasado jueves sobre un supuesto aporte de dos millones de dólares del publicista venezolano Juan José Rendón, exasesor de propaganda de Santos, con dineros de dudosa procedencia para pagar deudas de la campaña en 2010, pero Uribe insistió en que no tiene garantías para hacerlo.
La “hipótesis” de la financiación ilegal se enmarca en uno de los episodios de la guerra sucia de esta campaña electoral y que reveló a través de medios de comunicación un intento de desarticulación de bandas narcotraficantes en 2011 en el que Rendón y Germán Chica, otro exasesor de Santos, ejercieron como mediadores.
Lo delicado de este frustrado sometimiento a la justicia es que el capo Javier Antonio Calle Serna, alias “Comba”, actualmente preso en EE.UU., dijo a la Fiscalía que entre cuatro narcotraficantes pagaron 12 millones de dólares a Rendón para que hiciera de intermediario, lo que ha desmentido el exasesor de campaña.
El expresidente Uribe pidió ayer al fiscal, Eduardo Montealegre, y al vicefiscal, Jorge Fernando Perdomo, que se declararan impedidos en esta investigación y hoy criticó que no lo hayan hecho.
Según Uribe, el fiscal no ha sido imparcial y recordó que el funcionario ha dado declaraciones a la prensa en las cuales hizo “acusaciones de neofascistas a personas que estamos en desacuerdo con el proceso de entrega del país a las FARC”, en referencia a las negociaciones de paz del Gobierno con esa guerrilla en Cuba.
El expresidente añadió que la Fiscalía no lo ha citado “en calidad de testigo, como lo han querido aparentar, sino como sindicado por las declaraciones de cólera del señor fiscal”, lo que atribuyó a las críticas que hace a Santos por las negociaciones con las FARC.
“La información que he recibido sobre el señor Rendón, la campaña del presidente Santos y la posible violación de topes de financiación, la entregaré a la Procuraduría (Ministerio Público)”, afirmó el exmandatario.
Uribe aseguró que le pedirá a la Procuraduría, que la semana pasada anunció una investigación a Chica, “toda la confidencialidad y protección de las personas” cuyos nombres mencionará como fuente de sus denuncias.