Las declaraciones de Rafael Ramírez, dirigidas sobre el precio del combustible en el mercado interno donde dice; “Este precio no tiene sentido para el país (…) nos estamos quemando el futuro”. Son un descaro inimaginable, luego de mas de una década al frente del Ministerio, de PDVSA y además el responsable del área económica del gobierno, debió haber dicho que vivimos un presente de cenizas y de seguir en la gestión en el futuro no habrá nada para quemar.
Estamos viviendo las consecuencias de abusar y hacer prevalecer el uso político del petróleo, olvidando de manera deliberada algo tan simple sobre racionalidad económica, los precios deben cubrir los costos, incluir un margen de ganancia y cubrir las inversiones requeridas por la actividad. Es obvio y esta presente en el ADN del venezolano que debemos gozar de una ventaja competitiva en el área energética, con lleve implícito un efecto multiplicador para la creación de riqueza, diversificando nuestra economía, para alcanzar el estado de bienestar que nos merecemos los venezolanos, hoy perdido.
En cuanto a las declaraciones de Ramírez, algunas consideraciones deben se parte del análisis previo a montarse en una solución simplista de aumentar el precio del combustible, pues tal es el atraso en los mismos, que hace necesario un macro-ajuste, que en la actual mermada economía venezolana, difícilmente pueda soportar. Entre las consideraciones, Ramírez debe explicar, por ejemplo; La merma en la producción alrededor de 1 millón de barriles diarios que impacta los ingresos y divisas del país, que al precio promedio de la cesta venezolana hoy representa 96.42 millones de dólares diarios, una merma del orden de los 30 mil millones de dólares en ingresos de PDVSA al año. Lo relativo al consumo en el mercado interno estimado en 760 mil barriles diarios, de los cuales unos 300 mil se pueden estimar son de gasolinas, pero dada la mala operación de la refinerías en el país, PDVSA se ha visto obligada a importar componentes con un costo estimado en 2013 del orden 3.900 millones de dólares. Los acuerdos políticos de suministro de petróleo, como es el caso de Cuba y los de Petrocaribe que representan cantidades mil millonarias y que se vienen convirtiendo de hecho en cuentas incobrables para el país, en total 300 mil barriles diarios. La política de comercialización y endeudamiento de PDVSA que para hacer competitivo el precio a los chinos significa un descuento que solo en flete, los expertos estiman que está sobre los 8 dólares por barril vendido y entregado como pago de deuda a los chinos. Los costos de producción, refinación, comercialización relacionados con el consumo del mercado interno, de los cuales poco o nada se conoce, lo cuales deberían ser públicos, auditables y transparentes, para de esta manera el venezolano conozca, la realidad de cómo PDVSA gasta, lo cual permitiría evaluar la gestión de Ramírez.
Las consideraciones descritas que son ineficiencias por la mala gestión del negocio petrolero, van a resultar en una penalidad adicional que los venezolanos tendrán que pagar por el consumo de combustible, ¿ Se eximirá Ramírez de su responsabilidad?. No obstante lo anterior, lo que debemos entender y tomar en cuenta de las declaraciones de Ramírez, es su aceptación sobre su modelo económico, social y por ende político a resultado en un fracaso para el país. La ironía del gobierno es hacer publicidad hasta la saciedad de que el país cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, presume de tener mas que Arabia Saudita, pero esconde la realidad de un país petrolero que pierde miles de millones de dólares en el negocio petrolero y debe además gastar miles de millones de dólares para atender un mercado interno en donde hasta la gasolina que se consume la importa.
@JFernandeznupa