Lapatilla
El director de Cementerios Municipales en Iribarren, José Gregorio Mendoza con preocupación manifestaba que ayer, a duras penas, hacían maromas para garantizarle la sepultura a seis fallecidos (tres en la mañana y tres en la tarde) en medio de la escasez de cemento para fabricar las placas, o tapas que van arriba de las urnas.
Ahora, sostuvo que “el plan B será decirle a la gente que van a tener que enterrar a sus seres queridos en fosas comunes, con pura tierra, aunque eso es algo que no está permitido porque es un problema de salud pública”.
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