El diputado a la Asamblea Nacional por el sur del estado Bolívar, Américo De Grazia, acompañado por el parlamentario regional Cesar Ramírez, informó que en esta entidad ocurrieron dos masacres en el minero municipio El Callao en apenas 72 horas.
El primer suceso fue en la mina Talavera y dejó un saldo de tres fallecidos, mientras que el segundo tuvo lugar en el sector Toro Parado, muriendo cuatro personas, lo que evidencia que “las minas de Guayana se han convertido en zonas de guerra, espacios para la muerte”.
De Grazia recordó que la situación en las zonas mineras ha venido agravándose por las nefastas políticas del Gobierno Nacional, dirigidas en la zona por el general Francisco Rangel Gómez, primero como presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y desde hace casi diez años como gobernador.
“Han distorsionado la economía del estado Bolívar cartelizando el hierro, el aluminio, el acero y también el oro, destruyendo las empresas básicas y particularmente Minerven, que hoy solo sirven para surtir mafias”, expuso.
Denuncias consignadas
Américo De Grazia hizo hincapié en el caso de la industria minera estatal CVG Minerven, cuyas plantas fueron desmanteladas reduciendo su producción de oro al mínimo, y además saqueadas sus finanzas.
“La corrupción capitaneada por el gobernador quedó en evidencia con la denuncia que hicimos Andrés Velásquez y yo ante la Fiscalía del Ministerio Público, la Contraloría General de la República y la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, sobre la sustracción de 5 millones de bolívares de Minerven a través de la empresa Corpobrica de Yamal Mustafá para financiar la campaña electoral de Rangel Gómez en 2012”.
“Nada de lo que ocurre en las minas es ajeno a la injerencia de Rangel Gómez, al igual que ocurre con el deterioro de toda Guayana, por eso nadie podrá librarlo de la responsabilidad histórica que tiene en la destructiva corrupción de toda nuestra. Prensa La Causa R